Y es que la mayorí­a de los polí­ticos, tratando de quedar bien con quienes los escuchan, “como dicen una cosa, dicen otra” es el caso de los ex presidentes y del actual inquilino del Palacio Nacional, quien ha tenido que recurrir a las empresas televisoras, para evitar el descarrilamiento del ciclo escolar que iniciará en los próximos dí­as.
La destacada periodista Beatriz Pagés, tiene memoria y archivo, y así­ lo demuestra al referirse a un relato ocurrido en el año 2009, cuando AMLO entregó en las oficinas de Televisa, un documento en el que acusaba de ser responsables de la tragedia nacional a los señores Emilio Azcárraga, Roberto Hernández, Germán Larrea y Alberto Bailleres, en su calidad de integrantes del Consejo de Administración de la citada televisora.
En ese tiempo, López Obrador descalificó la programación de Televisa, al considerarla “una caja idiota”, promotora de la fastuosidad con la que viven los dueños de la riqueza en este paí­s, y también imputándole a ese medio de comunicación, el obstaculizar su movimiento polí­tico para llegar a la cima del Poder.
El convenio suscrito con los dueños de Televisa, TV Azteca, Milenio TV y Grupo Imagen, para el nuevo ciclo escolar 2020- 2021 no será gratuito, sino que el gobierno pagará las transmisiones por televisión y por 36 radiodifusoras, cifras millonarias que permitirán la cobertura durante los 7 dí­as a la semana, con un alcance que dará servicio a un aproximado de 30 millones de estudiantes.
Para el Secretario de Educación, la alianza educativa con los medios de comunicación, al mismo tiempo que contribuye a darle continuidad al Plan Educativo, terminará con la crí­tica que señala que “la televisión compite en la tarde, con lo que la escuela pública construye en la mañana”. El estribillo a que aludió Moctezuma suena bien, sólo habrí­a que agregarle que dicho convenio también fortalece las finanzas del Grupo Azteca, que preside el ex jefe de Esteban Moctezuma, Ricardo Salinas Pliego.
Muy mal lo que hace el gobierno de la 4T, que en lugar de ocupar los canales oficiales a su servicio, contribuye a la acumulación de la riqueza del grupo empresarial, que antes cuestionó por su poderí­o económico en un paí­s de pobres.