Sangre, lágrimas y luto en la Cuenca del Papaloapan
•La banda de “Los Williams”, que secuestraba y asesinaba, fue detenida y confesaron los lugares donde sepultaron en fosas clandestinas a sus víctimas
•Y de pronto, desde el gobierno, el silencio y la impunidad
Hay en Veracruz víctimas de la delincuencia organizada que han vuelto a morir.
En ningún momento porque las familias los hayan olvidado, sino porque de pronto, cuando el gobierno tenía las pistas para la localización de sus cadáveres luego de la captura de la banda delictiva, el silencio.
Y más luego de la fanfarronada del tercer procurador de Justicia de que apenas tomó posesión, hace tres...
Luis Velázquez
meses, los carteles de inmediato huyeron de Veracruz; pero además, ha rescatado a 186 personas que estaban raptadas.
En la Cuenca del Papaloapan, por ejemplo, y hacia finales del año 2013, unas 26 personas fueron plagiadas y desaparecidas, y no obstante que las familias pagaron el rescate, las asesinaron y sepultaron en fosas clandestinas.
Una de las plagiadas fue María del Carmen Molina Gamboa, de 20 años de edad, originaria de Carlos A. Carrillo, sobrina de quien entonces despachaba como presidente municipal, Enrique Molina Arrioja, privada de la libertad el 12 de diciembre del año anterior.
Hacia el mes de febrero, una parte de la banda de “Los Williams”, con su jefe visible Williams Castro Sánchez, dueño de una cadena de taquerías en Veracruz y el estado de México, fueron identificados y detenidos en un operativo donde participara hasta la Procuraduría General de la República.
Un miembro de la banda, José de Gustavo Enríquez Sánchez, alias “El Tavo”, de 21 años de edad, fue de los primeros en confesar su participación en varios secuestros y crímenes.
Incluso, llevó a los agentes de la PGR a la parcela exacta, en Cosamaloapan, atrás del Tecnológico, donde sepultaron en una fosa clandestina a la sobrina del exalcalde.
El asunto fue atraído por la PGR y así trascendió que el resto de la banda había confesado 16 secuestros y asesinatos y hasta el lugar donde los sepultaron en terrenos de los municipios de Cosamaloapan, Carlos A. Carrillo y Tlacotalpan.
Es más, el diputado local Juan René Chiunti, cuyo hermano Jorge había sido plagiado, compareció en la PGR en la ciudad de México para aportar información del estado de inseguridad en la Cuenca del Papaloapan.
Y hasta fue comunicado que los detenidos claves de la banda serían trasladados para identificar el lugar de las fosas clandestinas.
Pero por alguna razón, nunca llegaron a su destino.
Tampoco, hubo explicaciones.
Así los días y las noches han transcurrido casi cuatro meses y, bueno, en Michoacán, Guerrero, el estado de México, Morelos y Tamaulipas, la violencia se recrudeció y el presidente de la república se vio obligado a nombrar comisionados, una especie de gobierno paralelo, para combatir, se afirma, a los carteles.
Y más porque el gobierno de Barack Obama, que ha aportado millones de dólares a la Iniciativa Mérida desde el presidente Felipe Calderón, ha puesto bajo sospecha, perspicacia y suspicacia el resultado de tal operativo.
Y aun cuando el tercer procurador de Justicia de Veracruz, tan justiciero como se proclama, algo así como la reproducción azteca de Johnny Bravo, bien pudo retomar el seguimiento, está ocupado con el programa “Ventaneando”, de Paty Chapoy, que tanto le gusta como él mismo revelara.
ASESINADOS Y SEPULTADOS EN FOSAS CLANDESTINAS
En la primera quincena del mes de enero, “El Tavo”, el malandro de 21 años de la banda de “Los Williams”, aportó los nombres de las 17 personas, entre mujeres y hombres, que pertenecen a la organización delictiva.
Y al mismo tiempo confesó la relación de los vecinos de la Cuenca del Papaloapan que para entonces habían secuestrado y ejecutado, porque a la hora del plagio resultó que conocían a los secuestradores, y en otros, porque los parientes tardaron demasiado en pagar el rescate.
De todos, el único cadáver rescatado fue el de María del Carmen Molina Gamboa.
En el resto, los familiares permanecen a la expectativa, a saber, los siguientes:
Patricia Villegas Mauleón, panadera en Cosamaloapan.
Octavio Hernández Ramírez, dueño de una funeraria.
Los ciudadanos Adolfo Aguirre, José Jiménez, José Alberto Muñoz, Víctor Reyes, Liberio Beiza, Fidel Aissa y Domingo Barbosa.
Un trabajador apodado Batman.
Un profesor del poblado El Cedral, en el municipio de Chacaltianguis.
Un pediatría conocido con el apodo de “El triunfo”.
Una profesora, cuyo nombre fue omitido.
Un doctor con un consultorio cerca del hotel Catedral, en Cosamaloapan.
Jorge Alberto Chiunti Hernández, hermano del diputado local, Juan René Chiunti.
Y un cañero, Rogelio Fabián Uscanga, al que intentaron secuestrar, pero como se les escapó, lo hirieron con unos disparos.
LOS HOGARES SIGUEN ENLUTADOS
Según “El Tavo”, la banda de “Los Williams”, donde participaban la esposa y los hijos y las nueras del jefe máximo, estaba integrada por 17 personas, dos de las cuales pudieron huir al momento de la captura en el estado de México, donde también operaban.
A la fecha, ninguno de los familiares de las víctimas conoce el desenlace de la investigación.
Por ejemplo, si les dictaron auto de formal prisión y el número de años a que fueron sentenciados.
Incluso, si el par de malosos que escaparon ya fueron detenidos, o por el contrario, hasta abrían regresado a la Cuenca del Papaloapan para continuar sembrando la incertidumbre y la zozobra.
Meses después de los 26 secuestros, y luego de marchas y plantones, misas y rosarios en las iglesias de Cosamaloapan, Carlos A. Carrillo y Tlacotalpan, y hasta la publicación de un desplegado de una plana en el periódico El Dictamen con la lista de 17 desaparecidos que iban al momento, los hogares continúan enlutados.
Adoloridos, con las heridas sangrando, porque la mayoría pagaron el rescate y sus parientes fueron sacrificados.
Y lo peor, meses después, la impunidad, atornillados quizá, acaso, en la esperanza de que algún día pudieran localizar la fosa clandestina donde fueron enterrados, con saña, alevosía, ventaja y premeditación.
El sexenio próspero camina sobre espinas en el cuarto año…