ROMPEOLAS: El mayor trascendido con el senador tabasqueño, exgobernador y ex secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández… A cada senador, reveló, le obsequió cien ejemplares de “Grandeza”… Y son 128 (ciento veintiocho) senadores… Al ratito, de seguro el líder en la Cámara de Diputados, el zacatecano Ricardo Monreal Ávila, también registrará compra masiva de ambos libros (quizá ya) para obsequiar a los 499 (cuatrocientos y nueve) legisladores… Y en ambos casos (ajá) y como asegurara Adán Augusto, “con cargo a su salario”… En ningún momento (ajá) con dinerito del erario…

ARRECIFES: Por eso resulta creíble (ajá) la confesión de AMLO, el ex, de vivir, y vivir bien, con las regalías de sus libros… El lector, por ejemplo, podrá imaginar las compras masivas de todos y cada uno de los veinticuatro gobernadores de MORENA en el país para darlos, por ejemplo, como obsequio de navidad a los militantes, políticos y funcionarios públicos cercanos y afines… Las compras masivas de los diputados federales y senadores de MORENA… Y de uno que otro presidente municipal… Jodidos los novelistas y cuentistas para vender tantos libros en un dos por tres… Tarea epopéyica y como una utopía editorial…

ESCOLLERAS: Por fortuna, la compra masiva de los libros de Obrador y Sheinbaum porque las editoriales apenas, apenitas, suelen pagar como regalía entre el cinco y el diez por ciento de cada libro vendido… Además, lo suelen pagar hacia el mes de diciembre de cada año… Así, y con tantos libros comprados por las elites políticas de MORENA, Obrador y Sheinbaum mejorarían sus regalías de manera sustancial… El escritor argentino Julio Cortázar encabezó un movimiento literario para renegociar con las editoriales un incremento en el pago de las regalías… Y murió, soñando con la posibilidad…

PLAZOLETA: Los libros de Obrador y Sheinbaum son textos, historias, relatos, para magnificarse a sí mismos… Tirarse incienso… Proyectarse como estadistas… Y ni hablar, “la vida es así”… Más en el país de un solo hombre… Y una sola mujer… Seis años en Palacio Nacional como los chamanes… Ellos, pronunciando las últimas palabras en todas las decisiones… Seis años de halagos y vítores… Ya se verá si “con el tiempo y un ganchito” uno de los dos ganaría el Nobel de Literatura… (lv)