Va bien a los malos
**Mal a los buenos
**Encrucijada perpetua
UNO. Misterios de la vida
Por algún misterio inexplicable, los males suelen ensañarse con la gente buena y justa.
En contraparte, a quienes se portan mal les va bien. Muy bien. Incluso, de maravilla para arriba.
Es más, así los buenos (mujeres y hombres) cumplan con la ley “al pie de la letra”.
Y sean generosos y solidarios y hasta caritativos con la familia, los amigos, los compadres y los vecinos…
Y jamás hagan el mal a nadie…
Ni tampoco intriguen y conspiren contra las personas tóxicas…
Todo un misterio entender y comprender las razones y/o los motivos por los cuales les suele ir mal.
DOS. El tiempo cuando flaquea la fe
En tales circunstancias, la fe más sólida y resistente “y a prueba de bomba” flaquea.
Y cuando flaquea se llega, incluso, a dudar de la existencia de Dios y del paraíso celestial y de los ángeles, arcángeles y querubines y de la vida eterna y de la resurrección de los muertos y del día del juicio final.
Y de todos los santos y los santos de la religión católica.
Y de que el Ser Superior, Dios, está en la hostia bendecida cuando se confiesa y comulga.
Más si se mira alrededor y se descubre que a los amigos malandros les va de maravilla para arriba.
TRES. De religión en religión
Todavía peor: La fama pública trasciende que feligreses de la religión católica suele cambiar de religión.
Es más, andan de religión en religión buscando “el eslabón perdido” creyendo que así será más fácil entrar al paraíso.
Pero más todavía, que aquí en la tierra les irá mejor.
Y ni hablar, queda claro: hay en el mundo focos rojos y pendientes sociales, duros y terribles, como las guerras, por ejemplo, y las víctimas (niños, mujeres y ancianos) necesitan más, mucho más la presencia de Dios para ver si puede lograr el milagro de la pacificación.
Y ni modo que Dios se distraiga atendiendo las plegarías de los mortales pidiendo los curen de alguna enfermedad fatídica.
CUATRO. Reprochar a Dios
Unos feligreses observan que si el Ser Superior demora en escuchar las plegarias bien puede deberse a que le ha pedido el SOS sin la suficiente fuerza de convencimiento.
Y de lealtad. Y de devoción. Y de fe. Y esperanza.
Es más, hasta aconsejan reprochar a Dios el descuido y la desatención basados, por ejemplo, en tantos años de portarse lo mejor posible.
CINCO. Mal fario. Peor karma
Suele ocurrir.
Hay males, enfermedades, desventuras económicas y sociales, una bala perdida, un secuestro, una desaparición, un asesinato, una fosa clandestina, enseñándose más con las personas buenas y justas que con los malosos.
Y mucho se duda Dios sea la causa poderosa incidiendo en la turbulencia de un destino individual o familiar.
Bien podrá deberse, claro, a una brujería.
Los astros acomodados en contra de uno por chamán contratado por un enemigo, un adversario, un opositor, un envidioso, una persona vengativa.
El mal fario. El peor karma. Los Siete Círculos del Infierno estremeciendo la vida personal. (lv)