Medalla Ruiz Cortines, al viejo estilo del PRI...
Noé Zavaleta
*Apenas 30 alcaldes, la mayoría del sur de Veracruz, acudieron a la salutación con la gobernadora y la entrega de la Medalla Adolfo Ruiz Cortines. Ausentes los presidentes municipales de Coatzacoalcos, Orizaba, Minatitlán, Acayucan
*Desairaron a la gobernadora el delegado del Bienestar, Juan Javier Gómez Cazarín, y el senador Manuel Huerta
*”Hechos aislados” la ejecución del Director de Gobernación en Ixtaczoquitlán, dice Rocío Nahle. Del cuádruple “levantón” en Jamapa apenas dijo: “Es un supuesto”
*Ocho escoltas conforman el rambo de seguridad de la gobernadora de Veracruz; una mujer la jefa de escolta
*La entrega de la Medalla Ruiz Cortines es el primer acto de salutación del Gobierno de Veracruz con el Congreso Local, pero también con otros poderes y la sociedad civil. “Busca chambas” del PRI y de MORENA, los que más buscaron a Rocío Nahle al finalizar el evento
XALAPA, VER.- Norma Rocío Nahle García entró al pleno del Congreso Local oronda, aires de soberbia y una sonrisa forzada, abrigo de alta costura. La acompañan cuatro diputados locales, la primera de muchas salutaciones oficiales de este 2025.
La escoltan ocho guaruras de Ayudantía del Gobierno Estatal. La jefa de escolta es del sexo femenino, “teniente” le dicen algunos. “Es tiempo de mujeres” pienso.
Los otros siete rambos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de escrupuloso traje negro “rompen” el rombo de seguridad de la ejecutiva estatal -lenguaje inclusivo, pues hoy presidenta es con a- y se esconden tras los muros del pleno legislativo, una vez que la gobernadora de Veracruz ya se encuentra flanqueada por la presidenta del Congreso, Tanya Carola Viveros Cházaro, y la titular del Poder Judicial, Lizbeth Aurelia Jiménez Aguirre.
Nahle García levanta la mano y saluda al pleno parlamentario y a la concurrencia. 48 de 50 diputados locales aplauden frenéticamente -incluidos los de oposición- casi todos aplauden y la gobernadora de Veracruz, en su día 40 de gobierno, no ha dicho aún una sola palabra, pero ya recibe vivas y porras. Aplauden todos, menos, faltaba más, los Yunes: El rojo, Héctor Yunes, y el azul, Fernando Yunes. El coordinador de diputados panistas, Enrique Cambranis sí aplaude, tímidamente, pero palmea, ¡clap, clap!, él que ha perdido las formas con los priistas Fidel Herrera y con Javier Duarte en el pasado qué más da perderlas ahora con la primera mujer gobernadora de Veracruz, la morenista, Nahle.
La materia y la política no cambian sólo se transforman. La entrega anual de la Medalla Adolfo Ruiz Cortines a un connotado integrante o integrantes de la sociedad civil en el Congreso Local fue al viejo estilo PRI. Está vez la medalla correspondió a Tirso Bautista Cárdenas, profesor rural de la Huasteca Veracruzana y promotor de las lenguas y costumbres indígenas y del náhuatl en Veracruz.
Bautista, con alma de poeta, declamó algún par de poemas en náhuatl y en español, aderezado con música de la huasteca. Sólo faltó el zacahuil y los bocoles.
Bautista Cárdenas se dijo orgulloso y vividor de mil emociones por recibir dicha presea, contó a los presentes que al iniciar la década de los 80´s desafió a su padre, quien quería convertirlo en ingeniero agrónomo "por amor a la tierra"; sin embargo, él prefirió hacerse maestro por amor a las letras y a las palabras. Tirso estaba feliz, poco le importó que la gobernadora “trastabillará” al olvidarse de su nombre y tuviera que recurrir dos veces de reojo dentro de las hojitas del discurso político.
“Abracé la poesía para poder hace sentir la palabra y acercar la cultura con mis hermanos indígenas” dijo Tirso mientras levantaba la presea Ruiz Cortines en todo lo alto.
Ausencias importantes
En política los fondos son formas y sí está entrega de medalla y la movilización para tener un recinto legislativo lleno “hasta las lámparas” era el objetivo la movilización de figuras importantes de la política local falló.
Más de 30 alcaldes acompañaron a la entrega de la medalla, pero también a respaldar a Norma Rocío Nahle en su día 40 como gobernadora. Presentes los ediles de Xalapa, Córdoba, Tancoco, Isla, Mecayapan, Tonayan, Tatahuicapan, Álamo, entre otros. Presentes también, medio Tribunal Superior de Justicia y las diputadas federales María del Carmen Pinete y Rosa María Hernández Espejo. Quien ya se sintió con media “candidatura” de MORENA a la alcaldía de Veracruz bajo el brazo.
Hernández Espejo, al fin morenista, jamás pasó a saludarse con su contrincante interno, el diputado local morenista, expriista, exfidelista, José Ricardo Ruiz Carmona.
Presentes también la Presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, Namiko Matzumuto -exduartista y exyunista y hoy morenista-y los comisionados del casi extinto IVAI, Naldy Patricia Rodríguez y David Jiménez, éste último sigue vociferando que tiene “apartada” una silla en una de las principales oficinas de la Fiscalía General del Estado (FGE) una vez que los órganos de transparencia cierren de manera definitiva en todo el país y una vez que la fiscal general, Verónica Hernández Giadáns, entregue su renuncia por -dice Jiménez- “motivos personales”.
Pero en política, las ausencias son las que pesan. El alcalde suplente de Xalapa, Alberto Islas -en otros tiempos el abogado de Casa Ahued- se quedó solito en la primera fila del pleno legislativo, pues no llegaron ni el alcalde de Coatzacoalcos ni el de Orizaba, Minatitlán y Acayucan y de otras cabeceras importantes.
La tropa reporteril también se quedó esperando al delegado de la Secretaría del Bienestar, Juan Javier Gómez Cazarín -dos veces expresidente de la JUCOPO en el Congreso Local- y quien hoy tiene un frente político abierto contra su sucesor, el diputado local de Tatahuicapan, Esteban Bautista Hernández.
Ausente también, el exdelegado del Bienestar y hoy senador veracruzano, Manuel Huerta. Entre esos tres morenistas, Huerta, Cazarín y Bautista han creado un conflicto de “tres bandas” con la “corredera” de operadores políticos y “aviadores” en el Congreso Local, Servidores de la Nación y con pocos remanentes por acomodar en el Senado.
“Si Manuel Huerta es inteligente tendrá que pactar y negociar las alcaldías de Veracruz para Rosa María y Xalapa para Daniela Griego o no tendrá donde acomodar a su gente”.
Ya arrancado el acto de la Medalla Adolfo Ruiz Cortines tampoco llegaron ni el secretario de Gobierno, Ricardo Ahued Bardahuill, ni el de Seguridad Pública, Alfonso Reyes Garcés: La ejecución del Director de Gobernación de Ixtaczoquitlán, Manuel Andrei Gamboa Soto, y su esposa y el cuádruple “levantón” en Jamapa no daba pie para que los encargados de la gobernabilidad anduvieran en salutaciones institucionales.
Quienes sí estuvieron de salutaciones políticas, la gobernadora, Rocío Nahle y el presidente de Jucopo, Esteban Bautista, apenas se encontraron en una esquina de la Mesa Directiva abrazo fraterno y risas cordiales. Capaz -nadie lo supo- hasta se rieron del “torpedo mediático” enviado en la mañanera presidencial del pueblo al Congreso Local para poner en la palestra nacional una falsa “misoginia”.
Los hechos aislados…
En su turno en tribuna, la gobernadora, Rocío Nahle García acusó de recibido la petición de Tirso Bautista para que sea el sexenio de “nuestros pueblos originarios” y que en Veracruz se respeten las costumbres y lenguas indígenas.
Al bajar del recinto legislativo hacía las afueras, una veintena de periodistas aguardaban a la gobernadora, tan poco afecta a las entrevistas de “banqueta”. Si las oficiales y ordenadas le cuestan un poco las improvisadas y sobre la marcha la irritan en demasía.
Sobre la ejecución del director de Gobernación en Ixtaczoquitlán, Rocío Nahle trastabillo un poco, soslayó que el secretario nacional de Seguridad, Omar García Harfuch, ya delineó una estrategia de seguridad en ocho días de este año y que ojala la Dirección de Comunicación Social pudiera enviar unas graficas sobre la disminución de la violencia. Jamás llegaron esas graficas.
Nahle ya quería cortar la entrevista, pero siempre hay una reportera incómoda que suelta la frase aún más incómoda para que el político se ensarte solito.
-¿Entonces la ejecución del Director de Gobernación es un hecho aislado?
-Sí, eso es. Vámonos todos contesto Nahle.
Concluido el acto a la gobernadora le urgía irse con su rombo de escolta buscó el estacionamiento del Congreso Local, antes se chutó una “guerra de selfis” con sus simpatizantes, los expriistas y morenistas que aún no encuentran chamba, recogió fólderes y hojas de peticiones y a moverse de ahí porque -dice- tiene que poner a Veracruz de moda.