Fugaz tiempo político
**Gobiernas y te vas
**Caso los Fidelistas
ESCALERAS: La política, como la vida (ya se sabe) es un tragadero de mujeres y hombres.
Si bien va a las tribus políticas, duran seis años encumbrados en el poder. Y si los vientos son favorables, unos doce años. Excepciones fuera de serie aquellos que pudieron convertir la administración pública en una carrera civil.
Unos llegan, ejercen el poder y se van. Y si “ordeñaron la vaca y metieron la mano al cajón”, bendito el Ser Superior. Más, si nada pasó. Si nadie los esculcó.
Si nadie interpuso denuncia penal por ladronzuelos del erario.
Un caso, por ejemplo, los Fidelistas.
PASAMANOS: Fidel Herrera Beltrán, el jefe máximo, enfermo y retirado.
Javier Duarte, su discípulo preferido, viviendo en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México.
Érick Lagos, enfermo y retirado. Jorge Carvallo Delfín, retirado, en sus negocios, por más que buscó oportunidad política.
Alberto Silva Ramos, en el PVEM. Javier Herrera Borunda, en el PVEM.
Adolfo Mota, en el retiro. Quizá, unido al negocio familiar vendiendo flores, incluso, en el extranjero.
Salvador Manzur, en la iniciativa privada. Y en unos casos, como asesor político.
CORREDORES: Ranulfo Márquez, en el retiro. Luego de su incursión Morenaca. Antonio Benítez Lucho, jubilado. Y con un despacho de asesoría técnica, política y social.
Luis Arturo Ugalde Álvarez, en el retiro. Anilú Ingram Vallines, en MORENA, activista social portando camiseta guinda y marrón. Esperando la bendición superior de la gobernadora electa y/o de la presidenta de la república, según trasciende.
La parte fidelista de Ricardo Ahued Bardahuil, de la presidencia municipal de Xalapa y por segunda ocasión a la secretaría General de Gobierno.
Reynaldo Gaudencio Escobar Pérez, en el despacho jurídico. Litigando con sus hijos.
BALCONES: Namiko Matsumoto, en la presidencia de la Comisión Estatal de Derechos Humanos.
El profe Atanasio García, diputado fidelista, despachando como padre del góber salsero.
Carolina Gudiño Corro, su alcaldesa jarocha, en el retiro. Elizabeth Morales, su otra presidenta municipal, impuesta como diputada local por el Partido del Trabajo, filial de MORENA.
Entre otros.
La mayoría de los políticos saben y están conscientes de que el tiempo de cada uno es fugaz. Efímero. Un meteorito en la vida pública.
Hoy, eres. Mañana, dejas de ser.
Hoy, estás “en la plenitud del pinche poder”. Mañana, en la nada. Y la nada, nada es.
PASILLOS: Igual, digamos, que la vida privada.
Tiempo de las vacas flacas y que son tantas, tantas, tantas. Tiempo de las vacas gordas, tan pocas, caray.
Los Siete Círculos del Infierno reproducidos en los días y noches de cada persona.
Los males de la caja de Pandora enviados por Zeus para vengarse de los mortales en la tierra.
Hoy, dijo Jesús al ladrón bueno, “estarás conmigo en el paraíso”.
El paraíso celestial. El paraíso terrenal.
VENTANAS: Pocos, excepcionales, políticos permanecen tanto tiempo en el palenque público.
El mismo Fidel Herrera Beltrán. Miguel Ángel Yunes Linares. Dante Alfonso Delgado Rannauro. Fernando Gutiérrez Barrios. Rafael Murillo Vidal. Rafael Hernández Ochoa.
Vaya, Teodoro A. Dehesa, el góber porfirista despachando en el palacio de Xalapa durante diecinueve años ininterrumpidos que su jefe y amigo, Porfirio Díaz Mori, alcanzara 34 (treinta y cuatro) años en el mando.
Y Benito Juárez García, quince años debido, caray, a que una angina de pecho se le atravesó y le pegó tan duro y lo llevó a la muerte.
La silla gubernamental está embrujada y hace levitar al más bragado y prudente y sereno y cuerdo y frío y calculador. (lv)