Entre otros, los siguientes:
Uno.
La hoja personal de servicios públicos. Una trayectoria singular a base, digamos como aproximación, de resultados sociales concretos y específicos.
Dos.
La alianza con la gobernadora electa desde antes de la contienda interna. Y, claro, con un bajo perfil pues el trascendido fue discreto.

PASAMANOS: Tres:
Cada alcalde logrando votación avasallante en las urnas para la candidata guinda y marrón a la gubernatura.
“Haiga sido como haiga sido”. Por ejemplo, el liderazgo político de cada presidente municipal. Acaso, “la compra de votos”.
Cuatro:
El financiamiento edilicio a la campaña por la gubernatura, a tono con la filosofía política de Giovani Sartori de que las campañas políticas son ganadas por quienes tienen el billete.
Cinco:
El activismo político y social de cada edil en los cuatro puntos cardinales. Incluso, y con bajo perfil. Operando, digamos, en las sombras y desde las sombras.

CORREDORES: Seis:
La premisa universal de que en política se hacen más amigos cuando se vuelven aliados, socios y cómplices.
Y como pudiera tratarse el caso.
Siete:
La planchada política, social y económica que los alcaldes pudieron aplicar entre los actores políticos fuertes y poderosos en sus regiones.
Ocho:
Los ediles “tirándose al piso” de la candidata guinda y marrón ejerciendo a plenitud la invencible industria del halago.

BALCONES: Nueve:
El tráfico de influencias con los amigos de la candidata a gobernadora para estar, ser y trascender.
Diez:
La ruptura de los ediles con los adversarios y opositores de la candidata y en tiempo y forma.
Aquellos, por ejemplo, que dentro de MORENA también soñaron con la nominación a gobernador para el sexenio 2024/2030.
Y que apenas, apenitas, lograron una Senaduría y una diputación federal, en tanto otro sigue en el retiro obligado pues se habría “pasado de tueste”.
Incluso, y de acuerdo con el trascendido, hasta animado y reanimado (y apoyado) por García, el góber en funciones.

PASILLOS: Once:
Luego de la carrera meteórica de Eusebia Cortés Pérez, dueña de una fonda de fritangas en Coatzacoalcos, encumbrada como Regidora en el Ayuntamiento, diputada local y subsecretaria de Estado que será, resulta fácil entender y comprender la designación del cuarteto de ediles.
Doce:
En el caso de Veracruz 2024/2030, la lealtad, incluso, la lealtad perruna, como la más alta, elevada, cualidad sobrenatural de un político.
Incluso, más allá de los atributos, facultades, habilidades y la formación política, social y cultural.
Al diablo, pues, aquellas instituciones icónicas y simbólicas.

VENTANAS: Un nuevo sexenio iniciará el primero de diciembre. Y como en el país cada seis años suelen renovarse la fe y la esperanza para alcanzar una mejor y digna calidad de vida, entonces, bien puede continuarse soñando.
Claro, claro, claro, durante 78 (setenta y ocho) jefes del Poder Ejecutivo estatal, parte de la población ha soñado con rozar el cielo con la yema de los dedos.
Y por más y más intentos, apenas, apenitas ha podido vivir en la miseria y la pobreza.
¡Vaya paradoja de un Veracruz pródigo en recursos naturales y habitado por gente jodida! (lv)