Y la mujer, en tanto, conserva la salud… Vigorosa… Fresca… Llena de bilirrubina y mejor karma…

ROMPEOLAS: Uno y otro ahorrando desde jóvenes, joven pareja que fue, para la vejez… Y de pronto, los capitanes de la industria del seguro y la pensión se declaran en quiebra… Y un montón de personas afectadas… Más porque el hombre aquel es el jefe de la empresa en caída libre con tantos compañeros afectados… Entonces, el hombre y la mujer vuelven a reunirse… Y por la causa común… Incluso, uno y otro dejan a los amantes en turno y se enfrascan de tiempo completo en la lucha contra la empresa abusadora…

ARRECIFES: En la lucha social, uno y otro se reencuentran… Y en tanto van ganando peleas para recuperar el dinero ahorrado, el deseo, la pasión y el amor renacen a plenitud… Y uno y la otra dejan por completo las aventuras locas y trepidantes y deciden vivir juntos y para felicidad del par de hijos… El filme cinematográfico se llama “Una aventura con mi ex” y tiene en papel estelar a Emma Thompson y Pierce Brosman… Y está en la plataforma “Prime Video”…

ESCOLLERAS: En términos generales, siempre se afirma que la razón superior para un divorcio se debe a la infidelidad del hombre y/o de la mujer… Más, mucho más, en el tiempo de la liberación femenina donde la ley no escrita es la siguiente: “Si tú me engañas, yo también”… Pero el sicólogo, el terapeuta familiar y el viejito del barrio aseguran “veinte y las malas” que el argumento de peso y con peso para el divorcio es el aburrimiento… Y en que suele caer la pareja… Y lo peor, sin darse cuenta hasta cuando, claro, el hastío domina las horas del día y de la noche y daña la convivencia… Y es que los días y las noches suelen volverse monótonos… De lunes a domingo, lo mismo en casa… Y en el trabajo… Incluso, hasta la repetitiva relación íntima, digamos, sin sorpresas… Un señor dice a su esposa: “Vírate”… Y la mujer se viraba consciente de que ella “como paloma para el nido” y el hombre como “león para el combate”…

PLAZOLETA: Basta y sobrar con mirar y escudriñar la mirada, digamos, de una mujer, para sentir, primero, el hastío en su vida… Y segundo, la soledad… Y tercero, la desesperación… Y cuarto, la urgencia de una liberación… La versión universal es que la pareja llega al despacho jurídico para el divorcio a partir del aburrimiento… Y cuando, lo peor, ninguna vuelta existe de regreso…

PALMERAS: Indicativo: cuando ni el hombre ni menos la mujer son infieles y andan por ahí “oliendo a leña de otro hogar”… Simplemente, uno y otro se fastidiaron de vivir juntos… La llama se apagó… El fuego se espolvoreó… Y sin dejar cenizas… Parejas truncadas… Y al mismo tiempo, urgidas de un incendio en las horas del día y de la noche…