Una panista, la senadora Indira Rosales San Román, fue la única del Frente Opositor en ganar una curul local.
En Boca del Río, su distrito.
Desde ahora convertida en la gran posibilidad edilicia para la presidencia municipal en el año 2025.

PASAMANOS: La misma historia, digamos, cuando en el año 2021, el priista Pepe Yunes Zorrilla ganó la única diputación federal y en el distrito de Coatepec.
En tanto, MORENA quedó con diecisiete de los 19 (diecinueve) distritos electorales.
Un PRI, a la baja. Un PAN, a la baja. Y un PRD, perdiendo el registro.
Ni siquiera, vaya, el cacique de Tantoyuca, Joaquín Guzmán Avilés, dueño del pueblo donde él y la familia han sido presidentes municipales y diputados locales y federales, pudo ganar.
Una derrota sin precedente para la oposición.
Les “comieron” todo el mandado.

CORREDORES: Es la hora fatídica de “poner las barbas a remojar”.
“Haiga sido como haiga sido”.
Ya elección de Estado. El aparato gubernamental (federal y estatal) al servicio de los candidatos de MORENA. El hartazgo ciudadano en contra del PRI, PAN y PRD con todo y más de un millón de votos.
Candidatos frágiles y debiluchos en el quehacer social postulados. Ya que les faltó operación electoral, social y política.
Ya, caray, que el dinerito escaseó para comprar lealtades, conciencias y sufragios.
Ya un pueblo (seis millones de habitantes de Veracruz en la miseria, la pobreza y la jodidez) harto de los políticos priistas, panistas y perredistas y el primer morenista apostando a nuevas posibilidades.
Ya, claro, claro, claro, los programas sociales con la bequita bimensual de seis mil pesos para los jodidos.

BALCONES: Ya “los golpes de pecho” de AMLO, el presidente, todos los días desde “La mañanera”.
Ya que López Obrador empalmó la política con la religión (“Amaos los unos a los otros”) y se metió hasta el tuétano religioso de una población cien por ciento católica y apostólica.
Ya tantos años de AMLO caminando el país y hasta en los pueblos más jodidos. Jodidos entre los jodidos con mítines de unas cien personas, por ejemplo.

PASILLOS: Terrible, espantoso, ridículo incluso, que de las treinta diputaciones locales únicamente el PAN (y aliado con el PRI y el PRD) ganara una sola.
Habrá sido el efecto Indira, conocida como secretaria de Desarrollo Social de la yunicidad, la política que fue a la sierra de Zongolica vestida con indumentaria indígena y hasta palmeó tortillas a mano con maíz blanco para cocerse en el comal en un brasero.
Habrá sido el efecto Yunes Linares en Boca del Río, su feudo.
Habría sido que MORENA lanzó a una candidata sin arraigo popular ni social.
Y sin feeling.
Pero con todo, más, mucho más importante la derrota en veintinueve distritos electorales.

VENTANAS: Ya se verá el número de diputados pluris en el Congreso local para que, digamos, Indira Rosales respire y pudiera agarrar vuelo.
Por ahora, y con veintinueve legisladores de MORENA en contra, y más con la marca yunista, significaría que el infierno la espera.
Y, claro, si en un año se impone con su experiencia en el Congreso de la Unión y trabaja la plaza edilicia, a buscar, digamos, la alcaldía boqueña.
La tentación siempre de volverse camaleónica y cambiar del color azul al guinda y marrón.