Eran, con Jean-Paul Sartre, su pareja existencialista, los grandes privilegios de su vida… Nunca, por ejemplo, el dinero… El billete, simplemente, ambos lo detestaban… Ayudaba a vivir, y como siempre, claro… Pero otras eran las prioridades… Por ejemplo, la lectura, la escritura y el activismo político…

ROMPEOLAS: La vida es así “en la viña del Señor”… ¡Vaya deleite de dioses las ensaladas de queso!... Por ejemplo, en una ensalada con acelgas y cebollita morada… Nada como picotear las trocitos de queso con chilito como botana a la hora de “las chelas” en el bar el mediodía con los amigos… Un deleite picotear el quesito en la madrugada luego de una faena íntima y escuchando “la hora de los desvelados” con música romántica… Y el locutor con una voz cachonda, tipo Gabriel García Esquivel con su programa “Esta noche cena Pancho”… (Y su gran arrastre y pegue entre las damitas)…

ARRECIFES: El quesito espolvoreado en las picadas y gordas… Caray, el quesito regado sobre un platillo con frijolitos… Manjar de dioses terrenales (y esotéricos) el queso fundido con tortillitas de harina medio quemaditas… Un quesito sabrosísimo, pero como dice la señora, “oliendo a patas” (y que mucho se duda)… El quesito metido en un bolillo con unas rajitas de chile xalapeño y unas rajitas de zanahoria picosa… Y si es posible, una cervecita…

ESCOLLERAS: A la llegada de Cleopatra, la reina de Egipto, a Roma, con los emperadores Marco Antonio y Octavio, impuso la moda de la botana de quesitos como en su pueblo… Incluso, ella misma los preparaba y pinchadas con un trinchador de oro se los acercaba a la boca, en tanto, por ejemplo, hablaba de política con profundo conocimiento de causa… Y apantallaba a los Césares y a su gabinete legal y ampliado… Ella misma vigilaba la producción de queso con las trabajadoras domésticas…

PLAZOLETA: Mientras el banquetazo preferido del presidente Lázaro Cárdenas del Río eran las tortillitas recién salidas del comal aderazadas con sal, Antonio López de Santa Anna daba la vida por una botana de quesos… Caray, y en contraparte, al Cuitláhuac García Jiménez, el góber obradorista, fascinan los chicharrones en la vía pública y recién salidos de la paila, además de los camarones enchipotlados que él mismo cocina… El presidente Luis Echeverría Álvarez quedó encantado con las garnachas de Rinconada… Y mamá Carlota con los pambazos de Xalapa… Y el góber jarocho, Adalberto Tejeda Olivares, amigazo de Plutarco Elías Calles, con los tamales de zacahuil elaborados en su pueblo, Chicontepec…

PALMERAS: De acuerdo con el relato bíblico, en “La última cena” Jesucristo pidió una botanita de queso… Por desgracia, sin el chilito xalapeño (también llamado chile cuaresmeño, de cuaresma), pues era desconocido en Jerusalén… Los aztecas lo consumían con gran éxito en Teotihuacán donde llegaban los cargamentos, pues el origen está en el sur de América Latina… Y luego fue reinventado en Xalapa al cruzar las semillas con otras… Pero, bueno, está probado y comprobado que las ensaladas de queso significan un festín gastronómico fuera de serie…