La gran revelación sensual y sexual de entonces.
Y la segunda, la actriz Delia Casanova, originaria de Poza Rica, y también, caray, pareja de Juan Manuel Torres, bueno que era para la enagua.
Y con sus paisanas.
Ahora, las mujeres icónicas de Veracruz son las siguientes…

DOS. Las ocho de la tribu…

Una, Yuri, Yuridia Valenzuela, cincuenta años exitosa vida artística y en México y en América Latina.
Dos, Paquita la del barrio, originaria de Alto Lucero, y que más bien debiera llamarse Alto Lucero de Paquita la del barrio.
Tres, Salma Hayek, originaria de Coatzacoalcos, exitosa en México, Los Angeles y París, donde vive y alterna con su compañía cinematográfica.
Cuatro, la actriz jarocha, Ana de la Reguera, exitosa en México y Estados Unidos.
Cinco, la actriz Adriana Fonseca, igual, exitosa en México y en Estados Unidos.
Seis, Adriana Abascal, ex Miss México y a punto de Miss Universo.

TRES. Mandinga Power femenino

Siete, la soprano Olivia Gorra, originaria de Coatzacoalcos, y quien alcanzara la plenitud en el sexenio de Javier Duarte.
Y ocho, Toñita, la cantante del norte de Veracruz, y de pronto, caray, en el bajo perfil del palenque público.
Todas ellas integran, digamos, el “Mandinga Power” del siglo XXI en la Ciudad de México y en otras latitudes geográficas.
Quizá, acaso, las más exitosas, Yuri, en la cantada, y Salma Hayek, en el cine.

CUATRO. Mandinga Político

En la política también hay, todo indica, un Mandinga Power.
Por ejemplo, “haciendo camino al andar”, en el siglo pasado, entre otras, las priistas Irma Cué, Lilia Berthely, Bertha Hernández y la profe Gloria Sánchez, por ahora, Senadora de la República, y cuyo éxito político fue descubrir en tiempo y forma un Complot Mediático para derrocar al góber Cuitláhuac García.
Ahora, el Mandinga Power está, estaría, integrado, entre otras, por Lorena Piñón y Anilú Ingram Vallines. La primera, priista. Y la segunda, expriista y ahora, todo parece, morenista, desde cuando en el Estado de México se abrazó en público con la guinda y marrón Claudia Sheinbaum Pardo.

CINCO. Un poquito de gracia y otras cositas…

En el Mandinga Power se incluiría de igual modo a la Senadora Indira Rosales San Román, a la sazón, secretaria General del CDE del PAN, vía los Yunes azules.
Acaso, a la diputada panista, María Josefina Gamboa Torales, haciendo “el uno y el dos” con Indira.
Por cierto, y hacia el último año del sexenio obradorista, ninguna jarocha en el gabinete de AMLO, el presidente.
Aun cuando, claro, la zacatecana declara que ella es “más veracruzana que ‘La Bamba’”, una de cuyas estrofas lo deja claro y nítido:
Para bailarla (y más, mucho más, para serlo) “se necesita un poquito de gracia y otras cositas”.

SEIS. Nada de flotadoras políticas

De ahí pa’lante, “muchas son las llamadas y pocas las elegidas”.
Sin duda, en la parte más alta del prestigio, Yuri y Salma Hayek.
El talento de las dos, su inteligencia incandescente, la firmeza para mirar lejos y seguir empujando la carreta con disciplina, tesón y creatividad, las proyecta en el continente y el resto del mundo.
Ninguna ha necesitado de flotadores y andaderas, digamos, políticas.
El talento, por ejemplo, avasallante y avasallador de Yuri con su voz, simpatía y empatía, buena vibra y sencillez.