El nuevo, El gran corruptor, de seguro irá por el mismo camino.
En 268 páginas incluye, entre otros hechos, los ilícitos, primero, de la esposa del presidente. Segundo, de los tres hijos mayores del presidente. Y tercero, de Julio Scherer Ibarra, el hijo mayor del periodista Julio Scherer García.

PASAMANOS: Simplemente, demoledor. Duro y rudo en los datos y la información privilegiada sobre las mujeres y hombres del Edén.
Incluso, nunca antes expuestos en columnas, artículos, reportajes, crónicas y ensayos.
Ni tampoco en libros.
Elena Chávez huyó de México y se refugió en España con unos amigos para escribir con tranquilidad y en paz… por si las dudas algún sobresalto, un susto, un accidente automovilístico, un asalto fatídico en la llamada “república amorosa y humanística”.

CORREDORES: Por ejemplo, la segunda esposa de AMLO, investigadora del CONACYT y al mismo tiempo, de la Universidad Autónoma de Puebla y residiendo en Palacio Nacional le dejan ingresos por 400 (cuatrocientos) mil pesos anuales.
Además, el nepotismo, la cultura priista heredada a través de los sexenios para favorecer a la familia en cargos públicos.
La madrastra, directora general del Fideicomiso Centro Histórico. 95 mil pesos mensuales de salario.
Una media hermana, médico “A” en los servicios de salud del gobierno de la Ciudad de México. Más de 27 mil pesos mensuales de sueldo.
Una tía, directora general de Energía y Cambio Climático en el estado de Morenos. 23 mil pesitos mensuales.

BALCONES: La esposa de su tío, embajadora de México en Estados Unidos, ya renunciada. Un sueldo, entonces, de más de 126 mil pesos.
Un hermano, militante de MORENA, señalado por gestionar 25 millones de pesos “para el gobierno de Tamazula con el fin de saldar una deuda con una empresa privada”.

PASILLOS: La niñera que fue de su hijo menor, directora de Promoción Cultural de la secretaría de Hacienda.
Además de varias propiedades inmobiliarias.
El capítulo se llama “La no primera dama y sus finanzas mágicas” quien “con una doble moral (escribe Elena Chávez) construyó una narrativa de honestidad y cercanía con el pueblo a base de engaños”.
En el siglo pasado, en los medios estaba prohibido meterse con la iglesia, la Virgencita de Guadalupe, el ejército y el presidente.
Y, claro, por añadidura, con la esposa del presidente de la república en turno y quien era cien por ciento intocable.
Ahora, en el libro “El gran corrupto”, la escritora (quien tuvo acceso a las grandes ligas del poder guinda cuando fue esposa de un funcionario público cercano a AMLO, el presidente) contando historias espeluznantes del poder en un sexenio con tantos golpes de pecho sobre la purificación moral y la honestidad valiente.

VENTANAS: La periodista y escritora tendrá “más que los pelos de la burra en la mano, la burra completa” para su nuevo libro.
Por ejemplo, nadie excluiría que tocando tantas fibras íntimas del obradorismo fuera denunciada por la vía penal, digamos, en la Fiscalía General de la República, entre otras cositas, por daño moral.
Entonces, estará listo para enfrentar el peor tsunami jurídico por tantas incomodidades exhibidas.