Se ignora la grandeza académica, social, moral, política quizá, de la UV con el rector en aquel foro y en donde, caray, igual, igualito que la mitad de los obradoristas y la otra mitad se trepó en el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec para hablar maravillas de la 4T, AMLO, el presidente, y de cara, digamos, a la sucesión presidencial y de góber precioso en el Estado jarocho.

PASAMANOS: En otros tiempos, los presidentes municipales se afiebraban de manera telúrica hermanándose con otros pueblos del continente y hasta de Europa “asegún” para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos de a pie y motorizados.
Y para tender lazos diplomáticos que permitieran, entre otras cositas, primero, un oleaje turístico, y segundo, una resurrección económica.
El resultado ha sido y es fatídico: cada vez crece más y más la migración de Veracruz a Estados Unidos.
Por lo pronto, un millón de paisanos, la mayoría sin papeles, en el país vecino.

CORREDORES: Este año, la UV dejó fuera a más de veinte mil muchachos aspirantes a cursar una carrera universitaria.
Y los excluyó por las graves limitaciones presupuestales para crear plazas académicas y aumentar la burocracia y construir salones y edificios y adquirir equipo para laboratorios y talleres.
Además, la UV, quizá hacia la mitad del número de universidades del país con prestigio por su calidad académica.
Y las universidades, institutos y politécnicos en Veracruz (y en el país) convertidas en fábricas de desempleados.
Y una dudosa y cuestionable calidad educativa de los académicos.
Y, bueno, quizá con el viaje a Beijing el rector habría, digamos (se cruzan los dedos), descubierto la varita mágica para engrandecer la calidad académica de la máxima casa de estudios.

BALCONES: Además, la política obradorista de que la mejor política exterior es la política interior.
Y en vez de andar en China hablando maravillas de uno de los proyectos claves de AMLO, el presidente, mirar lejos, pero desde adentro.
Por ejemplo, el rector habló en Beijing de la importancia (ajá) “del aprendizaje del español y el chino” y que, bueno, si viajó hasta allá con recursos oficiales habría de revisar el número de alumnos de la UV estudiando chino.
Y, bueno, decir como cacareó que “el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec tiene un gran potencial para fortalecer la cooperación económica y comercial entre México y China”, más bien pareció un hombre en misión diplomática del obradorismo que rector de la UV.

PASILLO: El boletín oficial enaltece “el intercambio de ideas y la colaboración entre rectores y académicos de México y China”
Ta’gueno, a tono, digamos, con el dichito de Andrés Gide de que “todo está dicho, pero como nadie hace caso ha de repetirse”.
Más en un rector como el doctor Martín Aguilar con un posgrado en la Universidad de La Sorbona.
Y tanto, lo único que ha de observarse es cumplir y hacer cumplir cada objetivo y estrategia en todas y cada una de las facultades de la UV para alcanzar la grandeza académica en el país y mejorar las oportunidades laborales para los egresados.

VENTANAS: Pero, bueno, el rector ha creído que en Beijing abrió una ventana a la UV en el mundo asiático y si prestigia con su rectorado a la máxima casa de estudios ya veremos “con el tiempo y un ganchito”.