Manuel Huerta Ladrón de Guevara, delegado federal.
Sergio Gutiérrez Luna, diputado federal.
Y Zenyazen Escobar, secretario de Educación… con todo y que uno de los tres quedará fuera.
Faltan por definir el nombre de las dos mujeres que también competirán por la candidatura en la encuesta.
El Día D, el día del Juicio Final, el día de la Resurrección de los Muertos, ha llegado para ellos.
Ya se verá, entonces, de qué cueros salen más correas…

LUNES
Elección de Estado

Ninguna duda existe de que se tratará de una elección de Estado donde la fuerza omnímoda y superior es la de AMLO, el presidente, con más del sesenta por ciento de la simpatía y empatía nacional.
Además, con 23 (veintitrés) gobernadores de MORENA.
Además, con el aparato gubernamental a favor de los candidatos obradoristas, igual, igualito que en los tiempos del priismo y el panismo.
De entrada, en el palenque público siempre se ha sostenido, vislumbrando, proyectado que Nahle es la favorita de AMLO, el presidente, y hasta de su esposa y sus tres hijos mayores.
Incluso, días antes de que las campanas fueran repicadas ella misma, primero, se autodestapó como candidata, y segunda, también aseguró que será la primera gobernadora de Veracruz, considerando que si ella es originaria de Zacatecas, el primer góber precioso del Estado jarocho fue Guadalupe Victoria originario de Durango.
Más, mucho más, cuando está probado y comprobado que el góber en funciones está con Nahle hasta la ignominia.
Más, porque si AMLO favoreció a Cuitláhuac García con la curul federal y la candidatura a góber en par de ocasiones, Mr. García está obligado a devolver el favor a AMLO con vientos favorables para Nahle en las urnas.

MARTES
La hora de la verdad

Cisneros, Huerta, Gutiérrez y Zenyazen llevan mucho camino andado empujando la carreta del sueño político.
El cuarteto está seguro (y como lo han expresado) de que la militancia de MORENA en Veracruz les ha pedido que por favorcitos se lancen para gobernadores.
Incluso, todos han bailado chunchaca con las mujeres en los mítines, han cargado niños, han organizado Rodadas con motocicletas jipiosas, han coronado a “las flores más bellas del ejido” dándose “un bañito de pueblo”.
Entonces, están en la hora de la verdad para demostrar en las urnas de MORENA que, en efecto, el pueblo, los ciudadanos guinda y marrón de a pie y motorizados están con ellos.
Y están con ellos a morir para derrotar a Nahle, todo indica, la favorita de Cuitláhuac y AMLO y hasta de Claudia Sheinbaum Pardo.
La hora, pues, de la prueba ácida. Los votos mandan.
Pero, claro, los votos pueden ser adulterados y embarazados.
Bastaría recordar que para ganar una reelección más (quince años en el poder), el presidente Benito Juárez García cometió el primer fraude electoral de la historia en 1867 luchando contra Porfirio Díaz Mori y Sebastián Lerdo de Tejada según escribe el historiador Daniel Cosío Villegas en el libro “La República Restaurada”.

MIÉRCOLES
Detectar trastupijes

La fuerza de Éric Cisneros, los noventa presidentes municipales de MORENA y el PVEM de su lado.
La fuerza de Manuel Huerta, los programas sociales obradoristas.
La fuerza de Sergio Gutiérrez, Adán Augusto López Hernández, ex secretario de Gobernación y fallido aspirante a la candidatura presidencial.
Y, claro, el ovni Jaime Maussan de su lado esperando que alguna fuerza esotérica surtiera el milagro en las urnas guinda y marrón.
La fuerza de Zenyazen, procurar la calidad educativa en silla de ruedas, andadera y muletas.
Y, bueno, con todo y que se trata de una Elección de Estado, se entendería que Cisneros, Huerta, Gutiérrez y Zenyazen tienen, primero, la suficiente experiencia para detectar en tiempo y forma “la cargada” y “la estampida de los búfalos” a favor, digamos, de Nahle.
Y segundo, que también tienen buenos operadores políticos para permanecer a la defensiva y denunciar posibles trastupijes.
Y tercero, pero más aún, el posible manejo desaseado del recurso público.
Por ejemplo, y como lo denunciara en su momento Manuel Huerta, hasta la compra de columnas políticas.

JUEVES
Vaya unidad partidista

Los Morenistas se sienten seguros de ganar la encuesta.
Casi casi como los boxeadores en el ring para la pelea estelar.
Pero, bueno, igual, igualito se creyeron Marcelo Ebrard y Adán Augusto López Hernández y fueron derrotados.
Incluso, Ebrard exigiendo el conteo de los votos sin que nadie en la cúpula nacional de MORENA “lo pelara”.
Tampoco, claro, el gurú nacional, AMLO, el presidente.
Era o era Sheinbaum.
Y por añadidura, nadie descartaría que el mismo fenómeno se reprodujera en Veracruz para favorecer a Nahle.
Y una vez ungida candidata, Nahle copiaría el modelo Sheinbaum de incorporar a su campaña electoral a Éric Cisneros, Manuel Huerta y Sergio Gutiérrez.
Entre otras cositas estratégicas, buscando, digamos, esa cosita esotérica llamada la unidad partidista.
Es más, y hasta con el cabildeo derecho, derechito, de AMLO, de igual manera como López Obrador disciplinó a López Hernández, Ricardo Monreal Ávila y José Gerardo Fernández Noroña.
Incluso, el doble ninguneo a Monreal, primero, excluyéndolo de la lista de “Las Corcholatas”, y luego, como aspirante a la jefatura de Gobierno en la Ciudad de México.

VIERNES
Nahle, la habilidosa

Los primeros jarochos en conectarse con las neuronas y el corazón de AMLO fueron Manuel Huerta y Amado de Jesús Cruz Malpica, presidente municipal de Coatzacoalcos.
Luego, aterrizó Rocío Nahle.
Después, Éric Cisneros.
Y al último, Sergio Gutiérrez Luna. Y quizá Zenyazen.
Sin embargo, con Nahle… AMLO fue y ha sido y es generoso.
Carrera meteórica: diputada federal, Senadora de la República y secretaria de Energía.
Intensa y volcánica porque, además, la Constitución Política de Veracruz fue cambiada para favorecerla con la candidatura a gobernadora.
Sabrá el chamán el artilugio, el operativo, la estrategia de Nahle para meterse hasta el tuétano de AMLO.
Y por encima, digamos, de Manuel Huerta y Cruz Malpica, pues ambos fueron desplazados en los años 2018 y 2016 para la candidatura a gobernador y concesionada a Cuitláhuac García.
Pero, bueno, en nombre del barniz democrático (ajá), MORENA lanzara a seis candidatos a la gubernatura y así, digamos, remedar un proceso electoral limpio y con el piso parejo.
"Ta’gueno".