Relatos maravillosos
**Libros clásicos
**Sobre la naturaleza humana
**Se leen de una sentada…
DOMINGO
Libritos bíblicos
Hay unos libros (libritos quizá) memorables y citables. Primero, porque son la octava maravilla del mundo. Segundo, porque están muy bien contados y escritos. Tercero, porque son novelas y cuentos significando la naturaleza humana. Cuarto, porque se volvieron clásicos. Y quinto, porque se leen de una sentada.
Fueron escritos por grandes escritores. Incluso, reporteros que en el día rastreaban la pista de la noticia y en la tarde la escribían y en la noche escribían literatura. Y en unos casos, hasta el amanecer cuando escuchaban el ruido del carro de la basura y sabían que era hora de dormir un ratito.
Unos tendrán unas cien páginas. Ciento veinte páginas, máximo. Y son libros que luego luego despierta interés y curiosidad. Y como decía el poeta del siglo pasado, el libro se lee como quien agarra del pescuezo a un cisne. Y lo suelta hasta llegar a la última página.
Luis Velázquez
Son historias sencillas y comunes y, al mismo tiempo, extraordinarias, fuera de serie, de la vida cotidiana.
Además, retratando la vida. La vida en un pueblo. La vida de una familia. La vida de una persona. La vida con sus legítimos sueños.
“No dejes que termine el día sin haber crecido un poco” escribió Walt Whitman en su poema célebre “No te detengas”.
LUNES
La perla de John Steinbeck
Por ejemplo, la novela, cuento extraordinario, “La perla” de John Steinbeck.
Un pescador halla una perla en el mar cuando anda de pesca. Y la perla está muy bien cotizada en el mercado.
Y despierta la codicia tanto del resto de pescadores como de los hombres poderosos de la ciudad.
Y el pescador es acosado. Incluso, hay quienes desean quitarle la vida para adueñarse de la perla.
El pescador y su familia sueñan con vender la perla para mejorar su calidad de vida. Una casita. Ropita. Calzado. Alimentos.
Pero el acoso y el hostigamiento en su contra crecen y se multiplica.
Entonces, y para evitar las pasiones desenfrenadas y que han puesto en riesgo su vida y la vida de su familia, el pescador toma sabia decisión.
Y simplemente, delante de todos y de pie en un acantilado del pueblo, la tira al mar.
El modesto y sencillo pescador termina con la ambición sin límites, la codicia desenfrenada, los celos y recelos.
MARTES
El mexicano de Jack London
Es la historia de un hombre callado y silencioso. Está desempleado. Y milita en la izquierda. Y sueña con el socialismo.
Entonces, pide empleo en un partido político. Y cuando le dicen que están limitados ofrece sus servicios a cambio de que le permitan dormir en las oficinas.
Y lo aceptan de trabajador doméstico. Mantener limpia la oficina. Preparar el café. Lavar los trastes. Contestar el teléfono en la noche.
Entonces, se acercan una elección. Y el partido de izquierda sin recursos para los gastos elementales.
El hombre aquel escucha las angustias de todos y solicita un permiso de fin de semana.
Y se va a otro pueblo. Y se contrata de un boxeador en una pelea estelar. Y pelea. Y gana. Y le pagan buen dinero.
Y el dinerito lo entrega al jefe político del partido de izquierda. Y cuando le pregunta su origen el hombre aquel, un joven, ninguna respuesta da.
Pero surgen más necesidades. Y el joven de nuevo pide permiso otro fin de semana. Contiende en otra pelea de box. Más cotizada. Y con el campeón en turno. Y gana. Y salva al partido, su partido, de la jodidez.
MIÉRCOLES
Talpa de Juan Rulfo
Un hermano campesino lleva a su hermano enfermo del rancho a la ciudad donde hay clínica de salud, médicos, enfermeras, farmacias y medicinas.
Además, el hermano enfermo dice que hay en la iglesia hay muchos santos milagrosos, pero en aquella ciudad está la única santa en la que cree y lo curará.
Los dos van acompañadas por la esposa del hermano enfermo y la que, caray, es amante del hermano sano.
El viaje incluye noches en las que los tres duermen a la intemperie, pobres como son.
Y aun cuando el amante busca a la cuñada para hacer el amor y el sexo en la noche estrellada, ella se resiste por respeto al marido a punto de morir.
Llegan al pueblo y el hombre muere. Y entonces, la otra carga dura y pesada. Cargar al muerto de regreso para su sepultura en el rancho.
El muerto de por medio, a la esposa le entra el remordimiento. Y su primera decisión es marcar una raya.
Simplemente, termina la relación amatoria con el cuñado.
Y por más y más que el cuñado insiste para vivir a plenitud su amor ella se mantiene firme, inalterable.
JUEVES
El viejo y el mar de Hemingway
Aquel pescador estaba “muy salado”. En una primera travesía pasan 87 (ochenta y siete) pescando en el mar y nunca captura un pez.
Luego, la buena suerte llega y durante tres semanas logra con un niño la mejor captura.
Pero después, otra vez la mala suerte. Y durante 84 (ochenta y cuatro) días tampoco captura un solo pescado.
En el día 85 (ochenta y cinco) atrapa un pez. El más grande de la historia local. Pero como el viejo y el pez lucharon antes de la captura, el pez sangra.
Y la sangre jala a los tiburones.
Y entre los tiburones y el viejo pescador se da la peor batalla de su vida para evitar que los tiburones se lo traguen.
Y se tragan al pez. Y únicamente le dejan el esqueleto. Sin carne.
Entonces, lleno de esperanza de mostrar a los compañeros su captura fenomenal lucha por salvar el esqueleto.
Y llega a la bahía. Y es la noche. Y todos están dormidos. Y agotado, allí deja el esqueleto amarrado a su lancha para que al día siguiente los compitas lo miren.
Y quedan atónitos y perplejos.
“Tú nunca perdiste la esperanza en mí” dice el viejo pescador al niño.
VIERNES
El coronel no tiene quién le escriba…
La novela de Gabriel García Márquez (filmada en Chacaltianguis, Veracruz, con Fernando Luján y Salma Hayek) cuenta la historia de una esperanza.
El viejo coronel que vive (con su esposa) de la esperanza de que le llegue el correo con el avisito de que su pensión está lista y puede cobrarla.
La esperanza de un gallito que el coronel tiene y por lo regular, siempre anda cargando, para que gane la pelea estelar en el palenque de la feria del pueblo.
La esperanza de que el asesinato de su único hijo sea castigado.
La esperanza de que en cada nuevo amanecer tengan la despensa básica para desayunar, comer y cenar pues viven en una espantosa, más que pobreza, miseria.
La esperanza de que una lucha insurgente que por ahí se ha orquestado triunfe en el pueblo y el dictador sea derrocado.
Es una novela sobre la esperanza y que fue escrita cuando en París el Gabo “era feliz e indocumentado” y pobre y vivía en la azotea de un edificio esperando que le llegara un dinerito que los amigos de Colombia enviarían…