Hermanos contra hermanos… Tíos y primos contra tíos y primos… Familias que entre sí han dejado de comunicarse porque AMLO los mantiene fragmentados, escindidos, divididos…

ROMPEOLAS: Desde luego, se debe, entre otras cositas, al discurso mañanera de la discordia… Y en donde la concordia fue sepultada en el cementerio nacional desde hace cuatro años y medio… También se debe a que durante unos dieciocho años, o más, AMLO caminó en el país y hasta en los poblados rurales más recónditos abrazando y apapachando a los niños, las mujeres y los ancianos… Y vendiendo esperanzas de que había llegado el mesías que sacaría a todos de la miseria, la pobreza y la jodidez…

ARRECIFES: Más, mucho más, cuando AMLO fue derrotado en las urnas por Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto… Y en ambos casos cacareara el fraude electoral… Haciéndose la víctima, reproduciendo la estrategia sicológica de algunos hombres que para seducir a una mujer se hacen víctimas de todos y con todo en la vida despertando así el instinto maternal… Aquellas caminatas al frente de indígenas y campesinos luchando contra el Pemex priista partiendo de Villahermosa, Tabasco, a la Ciudad de México, lo catapultaron en la mesa de los sacrificios…

ESCOLLERAS: Tanto que, por ejemplo, Porfirio Muñoz Ledo lo llevó con Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, uno que otro que renunciaron al PRI de Miguel de la Madrid y en contra de Carlos Salinas… Y AMLO escaló a los altares nacionales de la patria… Y siempre, como un hombre, un líder, un político belicoso… Todos son corruptos… Todos son corruptazos… Yo soy honesto “y a prueba de bomba”… Me robaron la presidencia de la república… Me lanzaron el aparato gubernamental en contra… Victimizado a sí mismo, AMLO se metió hasta el fondo del corazón de los jodidos…

PLAZOLETA: Desde “La mañanera” asestó jab religioso a un pueblo donde la mayoría es católica y apostólica… Por ejemplo, expropió tres mandamientos de la Ley de Dios (Amaos los unos a los otros, No robar, no matar) a la iglesia… Y los oficializó como discurso político desde el púlpito nacional… Luego, cuando fue necesario, sacó de su cartera una estampita de Jesucristo asegurando que el Ser Superior lo protegía contra el COVID con todo y que en tres ocasiones lo ha padecido…

PALMERAS: Hay fuego en la mente y el corazón y el hígado de AMLO… Y su fuego sacrosanto lo transmitió a una parte de la población… Sobre todo, a la gente en la miseria y la pobreza… Y convertido en jefe del Poder Ejecutivo federal, también y por ósmosis su fuego ha llegado a los ricos, pudientes y riquillos… El Mesías del siglo XXI… Quizá, pronto, Solalinde podría cabildear en la elite eclesiástica que pudiera declararse un santo laico para adorarlo de igual manera que a Ernesto el Che Guevara… Idolatrarlo con más intensidad volcánica que a Benito Juárez García y Francisco Ignacio Madero… Y ni se diga, más que al Tata Lázaro Cárdenas… El político que llegó del Edén a la Ciudad de México…