Y le quita el dinerito que va ganando como pianista en una revista teatral… Y dado que es una chica abandonada por sus padres en un orfanatorio es una pianista empírica que suele aprender a tocar sobre la mesa de comer imaginando que es un piano…

ROMPEOLAS: Incluso, cuando conoce a un joven pudiente y el muchacho se prende de ella… Y ella le cuenta su historia, la deja… Así nomás, y en nombre de su clasicismo social y económico… Ella consigue trabajo en un teatro como acomodadora… Y cuando en aquel pueblo debuta una Orquesta Sinfónica famosa en el mundo, muy echada pa’lante, ella toma una silla y se sienta en al principio del pasillo y delante de la orquesta… Y, bueno, pasados unos minutos, el gerente del teatro la quita a empujones… Incluso, la despide por su atrevimiento…

ARRECIFES: Ella sigue luchando… Empujando la carreta, remando la canoa, tirando las puertas, “haciendo camino al andar”… Atrás de su vocación, nada la arredra ni desalienta… Y entre “más cornadas le da el hambre”, más ganas tiene de continuar pateando la pelota… El joven riquillo aquel le ofrece matrimonio pero a cambio de que se dedique a su casa y a cuidar los niños que tendrán… Y ella, fina y delicada, lo rechaza… Y le pone como argumento superior su vocación musical… “No llegarás a ningún lado, le responde, porque la música es un mundo de hombres”… Y ella, digna, muy digna, se levanta de la mesa del restaurante donde están y se va… A su lucha… Guiada y movida por sus legítimos sueños, ilusiones, utopías, esperanzas…

ESCOLLERAS: Ella consigue acercarse al director de Orquesta Sinfónica más famoso del mundo… Y le pide que le enseñe… Y el señor director se mofa… Ella insiste una y otra y otra y otra ocasión… Entonces, le da una cartita de recomendación para un director jubilado… Y lo busca… Y se presenta… Y de entrada le confiesa que es misógino… Y “no quiero perder el tiempo”… Ella le revira con la misma frase bíblica: Yo tampoco quiero perder el tiempo y por eso lo vengo a ver”…

PLAZOLETA: Luego, le recita de memoria algunas frases memorables de un libro de música que escribiera… Y el director aquel, ya retirado, queda sorprendido… Y la muchacha le llama la atención… Y la acepta como alumna… Todo, en la década de 1920 en Londres, el machismo floreciendo a plenitud…

PALMERAS: La película está basada en la vida real… Es la historia de Antonia Brico (1902-1989), la primera pianista originaria de Estados Unidos en graduarse como directora de orquesta sinfónica en la Universidad de las Artes en Berlín… Atrás de su vocación, originaria de EU, se fue a Londres y luego a Berlín… Siempre luchando… Siempre soñando… Más, en aquel mundo de la marginación total y absoluta de la mujer… Incluso, repeliendo el acoso y el hostigamiento sexual de los directores consagrados y quienes, además, muy machitos, se burlaban de ella…