Mandamientos como bien escribiera el poeta Joseph Brodsky…

ROMPEOLAS: Se sea católico, testigo de Jehová, cristiano, ateo, incrédulo, agnóstico, comunista, socialista, los Diez Mandamientos significan un código de conducta humana para caminar entre las espinas y los cardos rumbo al Gólgota… Y es que en la vida, nadie puede andar sin tener una brújula moral… Imposible, por ejemplo, desapegarse de los principios y valores y llevar “una vida loca” (oh, Ricky Martin) y ser “de todo y sin medida” (oh, José José)…

ARRECIFES: Tan es así, que por ejemplo, AMLO, el presidente de MORENA, la 4T y la purificación moral, expropiaron tres mandamientos de la Ley de Dios a la iglesia católica y apostólica y los han adoptado como epicentro de su vida pública… “Amos los unos a los otros”… “No robar”… “No matar”… Y aun cuando sea estrategia política, social y religiosa para sumar feligreses en su capilla política, de cualquier manera, el hecho concreto es que los repite y promueve… Y, bueno, si los aplica, es otra cosa… “La humanidad no cuenta con nada, aparte de los Diez Mandamientos” escribió Brodsky…

ESCOLLERAS: Los Diez Mandamientos llevan más de dos mil años cacareándose en el planeta y ahí están… Invencibles… Trascendiendo a las ideologías, como por ejemplo, el comunismo, el socialismo, el capitalismo, el liberalismo, el marxismo, el leninismo, el hitlerismo, el stalinismo, etecé, etecé… Y desde luego, en ningún momento significa “una camisa de fuerza” de la iglesia a los feligreses… Cada católico está en libertad de adoptarlos para sí y/o aplicar unos cuantos… Incluso, uno solo… La libertad, pues, para elegir… Y más, mucho más allá de que si los aplicas te irás al cielo, y/o de lo contrario, terminarás achicharrado en el infierno con el maestro Luzbel…

PLAZOLETA: En todo caso, un código de conducta… Un breviario moral, superior, ene número de años luz de distancia, de la Cartilla Moral del escritor Alfonso Reyes escrita hace más de setenta años y adoptada, ajá, por el obradorismo… Un eje de conducta para la vida personal, familiar y colectiva… Un punto de referencia para caminar en el día con día atrás del objetivo superior, como es volverse una mejor persona humana… Más allá, por ejemplo, de títulos académicos y posgrados en el extranjero… Y más allá de cargos públicos… Y más allá del dinero que cada uno ostente…

PALMERAS: El título más importante en la vida es la maestría, el doctorado, en Mejor Persona Humana… Y el que se obtiene y a plenitud practicando hasta donde sea posible los Mandamientos… Cierto, tarea dura y ruda y difícil colmo, por ejemplo, aquel de que “no desear a la mujer de tu prójimo” ni de tu próximo… Pero, bueno, la lucha ha de observarse, y con el único propósito (y sin entrar en moralinas ni tampoco predicando en la homilía) de estar bien con uno mismo como persona y ser humano…