Y, claro, fama histórica de que ella siempre utilizaba a los hombres con objetivo político… Lo decía Antonio López de Santa Anna: “El hombre es nada… El poder es todo”… Los abuelos siempre recomiendan a los nietos llevar un diario, pero el filósofo José Vasconcelos Calderón aconsejaba que mejor llevar un diario de los sueños que cada noche se van teniendo… Y luego, consultar al siquiatra para su interpretación…

CURVA PELIGROSA: En el pueblo, el presbítero alardeaba de haber visto y platicado en repetidas ocasiones con el diablo… Claro, al ratito, la Diócesis asestó manotazo y le puso un zíper en la boca… Tiempo existió cuando en aquel poblado las únicas diversiones eran las siguientes… Una cantina de mala muerte y suerte… Un prostíbulo con mesalinas seniles… Unos gallos viejos en el palenque ambulante como si fuera un circo aldeano… Y el chismerío en el molino de nixtamal que abría sus puertas a las cuatro de la mañana… Y en donde la comidilla fue, y mucho tiempo, la aparición de unos pasquines, mejor dicho, de unos volantes debajo de las puertas de las casas exhibiendo los amoríos prohibidos… Incluso, familias del pueblo que antes de caer víctimas de aquellos anónimos echaron sus chivas al hombro y migraron…

AUTOPISTA DEL SUR: De pronto, aparecieron por ahí los Médicos Internet… Son ciudadanos de a pie (y en coche) que consultan en Internet los síntomas de una enfermedad y las medicinas y recetan… Tanto auge han alcanzado que, por ejemplo, hasta los doctores graduados con honores en la facultad de Medicina se quejan de competencia… Vaya, los médicos graduados en Internet evidencian a los doctores universitarios… Gracias a la tecnología ellos salieron más capaces que los brujos, chamanes y curanderos… Y cuidadito con rebatirlos porque se enojan… El siguiente es un datito para seguir idolatrando al poeta Salvador Díaz Mirón: durante cuatro años estuvo preso por matar a Federico Wólter, hijo de una familia alemana residente en Tlacotalpan y que era amigaza del dictador Porfirio Díaz Mori… Luego, en libertad, fue diputado federal y hasta soñó con la gubernatura, pero se le atravesó el porfirista Teodoro A. Dehesa…

AUTOPISTA DEL NORTE: En el siglo pasado, la peor enfermedad sexual era la sífilis… Por ejemplo, el escritor Charles de Baudelaire murió de sífilis porque era asiduo cliente de los prostíbulos… Y por aquí llegaba a un pueblo lo primero que deseaba conocer era los antros… Y el magnate Howard Hughes, acostumbrado a tener en el tálamo a las actrices más famosas de la época, ultra contra súper millonario, prefería a las trabajadoras sexuales… Y también murió de sífilis… El escritor ruso, Aleksandr Pushkin, era un galán y nunca dejaba pasar a una mujer que le gustara… Y aun cuando era promiscuo perdió la vida en el duelo con un militar que pretendía a su esposa… Otro escritor ruso, Iván Turguénev, pasó la vida adulta en el extranjero persiguiendo en toda Europa a una cantante de ópera casada… Pero, bueno, una mesalina apodada “La Quinceañera” (sus preferidos chicos imberbes) era más famosa porque era pitonisa y con poderes ocultos, casi casi, magia negra…

RECTA FINAL: Una cosmetóloga manda correo (gracias, muchísimas gracias) asegurando que el mejor consejo de belleza femenina es mantener, inalterable, una ilusión, un sueño, una utopía, una esperanza… Así, expone en breve correo electrónico, la vida se llena de buen karma y mejor bilirrubina… Incluso, y como astróloga que también ejerce, los astros se ponen del lado de una mujer con tales condiciones… Famosa aquella mujer que en la narrativa de Gabriel García Márquez se alquilaba para soñar… Y cuando una familia la contrataba vivía con ellos y su chamba era soñar cositas que le pudieran suceder a la familia… Era, pues, más efectiva que las gitanas que solían llegar al pueblo en el siglo pasado adivinando la suerte con la lectura de las rayitas en la mano izquierda…

META: Curiosidades del mundo animal: tremendo duelo en los cables de la luz entre un picho y una ardillita… El picho agarrándola a picotazos para adueñarse del cable… Y la ardillita, ni modo, corriendo de un lado a otro y luego tirándose a un árbol y perdiéndose en medio de las ramas y las hojas… Eran las seis de la mañana de ayer y la vida ya sonaba a combate y era feroz persecución en el parque de la esquina… Cosas de la vida: el día cuando en el pueblo exhibieron la película “La cucaracha” con María Félix, el sacerdote del pueblo tronó en la homilía en contra de los dueños del cine… Y en contra del presidente municipal por autorizar el filme… El cine construido con madera, solito se derrumbó en una inundación milenaria y bíblica… A un ladito, en la esquina, también desapareció la cantina “El gato negro”… Y más adelantito, hasta el único prostíbulo de nombre “El cafetal” fue arrasado por las aguas turbulentas… Eran, por cierto, la única diversión…