en su cumpleaños.
Y más bragada que la gobernadora de Campeche, Layda Sansores.
Y más que la senadora panista, Lilly Téllez.

DOS. Faraona de Egipto

Por ejemplo: el faraón de Egipto, Ptolomeo, gobernante en turno, tuvo cuatro hijos. Dos hombres y dos mujeres, entre ellas, Cleopatra.
Y a la muerte del padre, los cuatro hijos disputaron el poder.
Entonces, y de acuerdo con la historia, Cleopatra operó para matar a los dos hermanos, incluso, y luego de casarse con ambos pues en Egipto estaba permitido.
Un hermano murió en raras y extrañas circunstancias. Y a la hermana nulificó con operativos políticos.
Y ella fue ungida la Faraona más poderosa de Egipto.

TRES. Siempre quiso más y más…

Entonces, quiso más poder y más territorio para gobernador.
Y miró hacia Roma, Egipto, entonces, endrogada con Roma.
Y sedujo al emperador Julio César.
Con todo y que ella era de color y Julio César de piel blanca y ojos azules.
Y lo envolvió tanto que hasta se embarazó.
Y de pronto, cuando nadie lo esperaba llegó a Roma para reclamar su derecho como pareja y madre de un hijo de Julio César.
Cada vez Cleopatra intervenía en las decisiones del César alrededor del bien común en Roma.

CUATRO. Sedujo a par de Césares

Asesinado Julio César se fue por Marco Antonio, uno de los sucesores y quien alternaba el poder con Octavio.
Y con Marco Antonio estableció una alianza bélica para seguir conquistando más Estados.
Pero, además, le dio tres hijos. Y más lo amarró.
Llegó un instante estelar cuando Cleopatra decidió irse a la guerra al lado de Marco Antonio y como lo tenía seducido en el tálamo, ella decidía la estrategia al enfrentarse con otros ejércitos.
Y aun cuando el César protestaba, ella alzaba más y más la voz.
Y argumentaba que tenía prioridad porque el mayor número de soldados y de barcos y todo el financiamiento era de ella. Es decir, de Egipto.
Y Marco Antonio, ni modo, cedía.

CINCO. Insaciable de poder político

Cleopatra era políglota. Hablaba varios idiomas. La niñez, la adolescencia y la juventud la pasó en la Biblioteca de Alejandría, la más equipada del mundo, y todo el día la pasaba leyendo y estudiando.
A los veinte años de edad fue madre con Julio César. Y era ya la Faraona.
Hábil jugadora política y ultra contra súper ambiciosa, más que para el billete, para concentrar más poder.
Era, pues, una insaciable del poder. Igual, igualito, que la mayoría de los políticos.
Lo decía Antonio López de Santa Anna, tres veces gobernador de Veracruz y once ocasiones presidente de la república:
“El hombre es nada. El poder es todo”.

SEIS. Precursora del feminismo

Por eso Cleopatra fue tan bragada.
La mujer política imponiéndose en un mundo de hombres, todos, sedientos de poder político y poder económico y poder social.
Caray, en “la plenitud del pinche poder”, Julio César se hizo coronar Dictador y que entonces significaba el hombre que más bienestar común había generado para la población.
Atrás de Julio César y Marco Antonio, Cleopatra ejerciendo el poder.