En el palenque público disputando la posibilidad con sus homólogos, Éric Cisneros Burgos, Zenyazen Escobar, Manuel Huerta y hasta el primo incómodo, Eleazar Guerrero.

PASAMANOS: En su estrategia, Gómez Cazarín (JJ) aplica el mismo operativo político de AMLO, el presidente.
Así, quizá, pretende revelarse como el más obradorista de todos los tiempos en Veracruz.
Por ejemplo, el uso político de los símbolos religiosos.
Aquellas caminatas de AMLO de Villahermosa a la Ciudad de México se llamaban “Caravanas por la Democracia".
Ahora, JJ caminó con los suyos, la mayoría acaso huestes de su padre, presidente municipal de Hueyapan a quien impuso por mandato divino, y bautizó su marcha al viejo Distrito Federal para conmemorar, ajá, la expropiación petrolera, “Caravana por la Justicia”.

CORREDORES: Atrás de la siguiente silla embrujada, mejor dicho, curul, el JJ aplicó la imaginación desbordada y calenturienta. Exagerada, quizá. Pero, bueno, si “París bien valía (y vale) una misa” en el siglo pasado, el escaño curulesco de igual manera.
Entonces, puso en marcha, digamos, “una genial ocurrencia” (¡ay, Pedro Aspe!) con una jaula que era arrastrada por un remolque y en donde acomodaron varias botargas.
Y las botargas, con las figuras relevantes a quienes AMLO, el presidente, tiene en la mira.
Una botarga de Felipe Calderón. Otra de Vicente Fox. Otra de Genaro García Luna. Otra botarga, de Lorenzo Córdova, titular del Instituto Nacional Electoral, INE.
Si el JJ fuera, por ejemplo, cineasta, habría filmado “Pinocho” listo para filmar Frankenstein, como Guillermo del Toro.
El JJ… con un sketch pueblerino de dudoso sentido del humor.
¡Faramalla pura! A ver, claro, si era “cola y pega”.

BALCONES: La jaula con las botargas fue arrastrada desde Hueyapan, su feudo.
En el camino, los vecinos, los ciudadanos de a pie, los aldeanos, llenos de asombro con el desfile tan curioso…, como si el circo desfilara a la entrada del pueblo.

PASILLOS: De un manotazo, el JJ dejó atrás, y entre otros, a Éric Cisneros, secretario General de Gobierno, con sus Rodadas, trepados en una motocicleta jipiosa.
Y a Zenyazen Escobar, titular de la secretaría de Educación, con su silla de ruedas, muletas y bastón.
Y a Manuel Huerta, delegado federal, con su programa televisivo en el Facebook, “Los pasos de López”, casi casi el título de una novela de Jorge Ibargüengoitia.
El JJ alardeando que en su jaula política tenía encarcelados a “esos corruptos que trajeron la delincuencia a este país y han abusado de la nobleza de nuestro pueblo”.
“Ta’gueno”. La profecía bíblica cumplida “al pie de la letra”. “Los carniceros de hoy serán las reses del mañana”.
Y como golpetear a Calderón, Fox, García Luna y Córdova se ha vuelto un deporte nacional, Gómez Cazarín en primera fila.

VENTANAS: Los estudiantes rebeldes del movimiento del 68 en Francia colocaron en las paredes de la Universidad de Nanterre el siguiente letrero: “La imaginación al poder”.
Desde luego, el ridículo político. ¡Payasito el JJ! ¡Tirado al piso sobrenatural de AMLO!
¡Hasta la ignominia con AMLO!
Se ignora si en la bolsa tendrá, ya, la curul federal para así enterrar para el resto de su vida su pasado como vendedor de coches usados en el sur de Veracruz.