Contradicciones de la contratista Araly Rodríguez
En la nueva casa que presentan como la sede empresarial, una empleada dice que ella sólo está ahí para “cuidar al niño”
El Gobierno de Veracruz, Congreso y ORFIS no han tocado las graves omisiones de Direcciones de Adquisiciones y Egresos
Dejaron de revisar –omisión o complicidad- constancias fiscales de esta nueva modalidad de “empresas fantasmas”
Empresaria Araly evidencia al gobernador de que obtuvo las licitaciones con todas las de ley/Por Noé Zavaleta
A MORENA, al Gobierno de Veracruz y a la empresa AR Soluciones se les hizo bolas el engrudo. El escándalo de corrupción crece como bola de nieve en pleno invierno. Araly Rodríguez dice que los medios “fotografiaron mal” el domicilio de su empresa. Hoy, la reportera de Crónica de Xalapa y Meganoticias, Sara Landa, encontró en la colonia Higueras el nuevo domicilio montado por AR Soluciones y a través de un interfón una empleada doméstica contestó: Que ahí no vive Araly Rodríguez y que ella sólo cuida al niño”.
Me lo cuenta Landa y el camarógrafo de Meganoticias reímos a carcajadas: ¿A cuál niño cuida? ¿Al niño Eleazar Guerrero o al mozalbete José Luis Lima Franco o, en su defecto, al regordete besucón, Roberto Ramos Alor?
En una misiva recriminadora, Rodríguez Vez dice que es una campaña de desprestigio en su contra, que los medios han tomado sin investigar. Sin embargo, surgen las siguientes contradicciones:
Ella dice –en su carta- que en el 2003 se dio de alta en el régimen de sueldos. Sin embargo, el Sistema de Administración Tributaría (SAT) consigna que en el 2003 se dio de alta en la oficina hacendaría de Tuxpan bajo el régimen de “comercio al por menor en tiendas de abarrotes, ultramarinos y misceláneas”, con una actividad económica que le redituaba –según la constancia fiscal del SAT- el cien por ciento de sus ingresos.
La empresaria revelación de la Cuarta Transformación asegura que en el 2014 se cambió al régimen empresarial sin tener ningún señalamiento de una autoridad competente. Sin embargo, aquí hay dos mentiras: En el 2014, según el SAT oficina de Poza Rica, Araly Rodríguez actualizó su constancia de situación fiscal y consigna que se dedica al comercio al por mayor de desechos de papel y cartón (reciclador o pepenador mayorista) no al nivel empresarial de grandes ligas como ella asegura.
Aquí, Araly Rodríguez o el secretario de Educación de Veracruz, Zenyazen Roberto Escobar García, miente, pues “Zen” asegura que decidió darle un interinato pues había fallecido su esposo y llevaba una “vida muy modesta”. En su carta Rodríguez insiste en que “posee” un consorcio empresarial que se dedica a la construcción, la comercialización de bienes y venta de desechos industriales.
Rodríguez insiste en que en el año 2019 cumplió con los lineamientos del padrón de proveedores emitido por la Secretaría de Finanzas y Planeación (SEFIPLAN), ningún alto funcionario de los cinco pisos de la tesorería veracruzana detectó que quien se presentó como una alta empresaria en la oficina de Ruiz Cortines operaba en una casa particular como domicilio particular.
Otra contradicción más: la Directora del DIF Estatal, Rebeca Quintanar Barceló, aseguró que el organismos asistencial le dio contratos porque cumplió con toda las normativas marcadas en la licitación.
El Órgano Interno de Control del DIF, la dirección de egresos, la dirección de adquisiciones, nadie, absolutamente nadie detectó que la papelería fiscal de Araly Rodríguez la presentaba como vendedora de ropa al mayoreo y recicladora de papel y cartón y no como gran empresaria mayorista.
Los directores de egresos, adquisiciones, del Órgano Interno de Control de Salud, de Seguridad Pública y de SEFIPLAN tampoco pudieron detectar estás anomalías.
La duda sigue sembrada ahí: ¿Fue ignorancia o error gubernamental o una alta complicidad? Entre más explicaciones dan más se hunden en sus propias historias de fantasía.