Monreal, la farsa
•Payasito guinda
•Se arrugó ante AMLO
UNO. Reality-show marrón
La más “grande tomadura de pelo” fue, es y ha sido en los últimos 4 años la del senador Ricardo Monreal Ávila.
A cada rato insinuando en su lenguaje que bien iría en la boleta electoral de MORENA para ganar la candidatura presidencial de MORENA.
Luis Velázquez
Pero más aún, alentando la versión de que podría renunciar a MORENA para aceptar la oferta de los partidos opositores para su nominación.
Incluso, anunciando que en el mes de diciembre del año 2022, ajá, tomaría la decisión.
Ahora, de pronto, el revire, la marcha atrás, el recule. Que seguirá en el partido obradorista.
DOS. Espejo mediático
Incluso, hasta se reveló como cantautor interpretando, para AMLO como destinario, que “diciembre me gustó pa’que te vayas”.
Peor aún, tendiendo puentes con la oposición cavilando una salida.
Todavía más, alentando la posibilidad de que el Movimiento Ciudadano del senador Dante Alfonso Delgado Rannauro sería su Narciso Pípila, su Niño Artillero, para conjuntar alianza electoral y competir con MORENA, AMLO, las tribus guindas y marrón y la 4T.
Siempre, claro, buscando, el espejo mediático.
Nadie dudaría que igual, igualito que el pintor José Luis Cuevas quien todos los días se tomaba una fotografía para mirar con lupa la evolución de su crecimiento y desarrollo físico, Monreal llevaría una bitácora del número de veces que cada semana aparecía en el tendedero mediático.
TRES. 26 años con AMLO
Caray, hasta del último guerrero azteca, ajá, se disfrazó.
De hecho y derecho, convirtió la sucesión en un reality-show, albureando de su presunta renuncia, quizá, para esperar una reacción de AMLO de quien alardea en la cancha pública de una amistad de más de veinticinco años.
En todo caso, veinticinco años que le fueron insuficientes para que el presidente de la república lo mirara con ínfulas y madera como sucesor.
CUATRO. Se arrugó ante AMLO
Le faltó la entereza y la madurez y la decisión para enfrentar la fuerza omnipotente de AMLO.
¡Ay Lázaro Cárdenas Solórzano y Porfirio Muñoz Ledo, por ejemplo, desafiando a Miguel de la Madrid y Carlos Salinas de Gortari y renunciando al PRI y yéndose por la libre en la candidatura presidencial!
¡Ay Dante Delgado Rannauro retando a Ernesto Zedillo, encarcelado en el Penal de Pacho Viejo, de Coatepec, como venganza zedillista, renunciando al PRI y formando su partido político!
¡Ay AMLO renunciando al PRI, lanzándose por el PRD, renunciando al PRD y durante doce y dieciocho años caminar como opositor en la república con su MORENA!
La casta de Ricardo Monreal es mil, dos mil, tres mil años luz de distancia y diferente que las de Cárdenas, Muñoz Ledo, Dante Delgado y López Obrador.
CINCO. Político tozudo
Desde un principio, Monreal sabía que AMLO es un hombre terco y obstinado.
Además, que nunca perdona.
Y si se puede, ajusta cuentas y se venga.
Entonces, ahora cuando el final del Gólgota decidió permanecer en MORENA simplemente se arrugó.
SEIS. Puro rollo
Los guerreros aztecas eran de una pieza íntegra.
También José Alfredo Jiménez con su canción inmortal.
Monreal, puro chorizo. Le escaseó la firmeza para desafiar al dinosaurio.
Tarea titánica declarar la guerra a AMLO, el presidente, quien por ahora tiene veintidós gobernadores de su lado y hasta sueña con el liderazgo político en América Latina.
Por encima, incluso, de Luiz Inácio Lula da Silva.
Ni siquiera, vaya, con su juego político logrará la candidatura de MORENA a la jefatura de Gobierno en la Ciudad de México.
Martí Batres, el secretario General de Gobierno de la Ciudad de México, predestinado.