La burda venta de esperanzas de los políticos de que en los próximos dos años del obradorismo “nos irá mejor a todos”… Y que pronto, antes de que el gallito bíblico cante tres veces, llegará el día más bello de la humanidad, el día, ajajá, de la sociedad fraterna, la sociedad igualitaria, la sociedad justa…

ROMPEOLAS: De acuerdo con el relato mitológico, Zeus envió a la tierra con Pandora una caja llena de los peores males de la vida para vengarse… En el camino, a Pandora se le cayó la caja y se abrió y de uno en uno los males fueron escapando… En el fondo, escondida por ahí, quedó la esperanza, consciente y segura de su significado… Pandora la animó a salir y ni modo, debió abandonar la caja misteriosa, mágica, torrencial y dañina… Y se convirtió en la peor… “Yo, la peor” como escribiera sor Juana Inés de la Cruz…

ARRECIFES: La esperanza en el trabajo de un mejor y digno aumento salarial… Y de paso, un cargo gerencia si muestras con hechos la lealtad y la fidelidad total y absoluta al jefe… La esperanza en la escuela de una beca estudiantil… La esperanza de encontrar al hijo secuestrado y desaparecido aunque sea un cadáver en fosa clandestina para darle sepultura… La esperanza de votar por el candidato de un partido político porque si gana en las urnas te darán una plaza, una aviaduría, una iguala, un contrato…

ESCOLLERAS: La esperanza de que si trabajas por el partido político te garantizarán trabajo seguro durante varios años, quizá, para el resto de tu vida… La esperanza de que si te portas bien en la tierra, por ejemplo, respetando y aplicando los Diez Mandamientos de la Ley de Dios, ganarás las suficientes indulgencias para entrar al paraíso y hablar de tú al Ser Superior…

PLAZOLETA: La esperanza de creer en la lealtad del amigo y el compañero de trabajo y de la escuela… La esperanza de que “si metes la mano al cajón” y te bañas en tina para salpicar al jefe, nunca, nadie, te pescará… Y si te pescan, y más allá de “echarte la culpa y callar”, serás perdonado… La esperanza de que entre más sufras aquí en la tierra, más bonos se ganan en el cielo… La esperanza de que el Estado de Derecho garantiza la seguridad en la vida y los bienes… Y la esperanza de que si eres objeto de un atropello la Fiscalía General procurará justicia…

PALMERAS: La esperanza de que ejercitándose todos los días, nunca se padecerán enfermedades… La peor maldición bíblica, engordar como Rotoplas… La esperanza de que jamás un amigo te traicionará ni tampoco, claro, uno traicionará al amigo… La esperanza de una familia unida y “a prueba de bomba” donde todos se ayuden sin envidias, egoísmos, intrigas y calumnias…
¡Vaya paradoja!, “la verdad histórica” de que para vivir se necesita estar lleno de esperanzas por si las dudas los milagros existen y nos sacamos el premio mayor de la Lotería… Y sin jugarla, claro…