Unas veces. Y otras, aseguraba que en ningún momento había solicitado un servicio gastronómico a casa.
Total… que siempre salían raspados con la cuenta, y ni modo, la empresa se los cargaba a sus cuentas.
Sucedió en varias ocasiones. Y de pronto, entre ellos platicaron pues eran ya algunos los afectados en su de por sí precaria economía.
Fue cuando se sublevaron. Y se hicieron justicia por mano propia.

DOS. Desnudado y amarrado

En el siguiente pedido todos se pusieron de acuerdo y se acompañaron.
Y cuando el moto/repartidor en turno llamó a la casa en la Unidad Habitacional, “El Bosque”, lo tomaron preso.
Primero, lo ataron de pies y manos.
Enseguida, lo desnudaron y dejaron “en pelota”.
Después, lo amarraron a un poste de Tránsito del Estado, una estructura metálica, frente a unas Farmacias Similares.
Y hablaron a la policía a la Línea de Emergencia 911 para que fueran por el tipo.

TRES. Presunto ladronzuelo liberado

La policía llegó y escuchó las razones de peso y con peso del ejército de moto repartidores que eran para entonces.
Fue cuando otros comerciantes lo identificaron y revelaron que era el autor de un montón de robos a sus negocios.
La policía escuchó y se lo llevó. Pero… como nadie interpuso la denuncia formal en su contra, simple y llanamente la policía interpretó la ley y ni modo, lo dejaron en libertad.
Fue liberado después del sustito. Y, claro, de exponer “sus miserias” humanas como reza el dicho ranchero.
Ahora, y como nadie lo acusó en la Policía Preventiva, más, mucho más crecería al castigo para seguir en su vida loca.

CUATRO. Faltó denuncia penal

Muy bien los moto/repartidores organizándose para hacerse respetar.
Y, bueno, quizá habrían aprendido en casos así por fuerza han de interponer denuncia penal, pues de lo contrario, la policía los libera.
Tal cual, ha sucedido ene número de veces en la ciudad jarocha y en donde los vecinos han detenido a uno que otro ladronzuelo de tiendas de franquicia con atracos récord Guinness.
Por ejemplo, un ratero solitario que lleva más de doscientos asaltos en las tiendas Oxxo y en la vecindad en una colonia popular.
Y aun cuando ha sido detenido luego luego, por equis razones es dejado en libertad. Y vuelve a delinquir.

CINCO. Falta el paso siguiente…

En la zona de los mercados jarochos locatarios y vecinos de igual forma han detenido a ladronzuelos y los madrean y desnudan y semidesnudan y atan de manos y pies y amarran a un poste de la Comisión Federal de Electricidad y/o de Teléfonos de México y avisan a la policía.
Pero ahí quedan.
Y como ninguno interpone la denuncia penal es liberado luego de un ratito privado de su libertad.
Súper la organización vecinal combatiendo la inseguridad, la incertidumbre y la zozobra.

SEIS. Licenciados asesores

La sublevación vecinal quizá necesite una ONG de abogados, incluso, un colegio o barra de abogados, para la asistencia jurídica y redondear la profilaxis social.
Vaya, hasta los alumnos del penúltimo y último semestre de las facultades de Leyes pudieran extender la mano solidaria y fraterna con los vecinos para ver si así, digamos, “y con el tiempo y un ganchito”, pudiera vivirse sin sobresaltos en el territorio jarocho.