Un libro…
•El mejor regalo
•Del mundo
EMBARCADERO: El mejor regalo del mundo es un libro... Por encima de una joya, un reloj, una pulsera de oro, una cadena, un viaje en yate turístico, una comidita, unos centavitos... Claro, palabras mayores, un automóvil, un coche, un rancho, como hacían Venustiano Carranza, Pancho Villa y Emiliano Zapata con sus amadas amantes... Y un libro, en ningún momento de autoayuda y que son los más vendidos en el mercado editorial, si no, digamos, un libro clásico
Luis Velázquez
Aquellos, decía José Vasconcelos Calderón, el filósofo, escritor y maestro, de autores que ya murieron y trascendieron en el tiempo…
ROMPEOLAS: La amistad entre Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa inició, primero, cuando se carteaban sin conocerse recomendándose libros para leer… Después, cuando se conocieron, obsequiándose libros clásicos… Incluso, uno y otro intercambiaron libros ya leídos, y como decía el Gabo, “libro leído, libro rayado” para luego volverse a leer en los párrafos y páginas anotadas… El mejor regalo de su vida a Carlos Monsiváis Aceves fue la Biblia que le hiciera su señora madre a los ocho años de edad y la leyera completita… Y hasta aprendiendo páginas completas de memoria…
ARRECIFES: El mejor regalo apreciado por Chelsea, la única hija de Hillary Clinton y Bill Clinton fue “Cien años de soledad”, de García Márquez, y a quien le recitara una páginas la noche cuando el escritor William Styron lo llevó a cenar en la Casa Blanca acompañados del escritor Carlos Fuentes Macías… Toda su vida, Carlos Fuentes valoraba los libros que su mentor, Alfonso Reyes, le obsequiara… Carlos Fuentes donó parte de su biblioteca a la Universidad Veracruzana y la bautizaron con el nombre de Carlos Fuentes Lemus, el hijo procreado con la periodista Silvia Lemus…
ESCOLLERAS: Don David Constantino García era presbítero en el pueblo… Tenía organizaciones católicas de niños, jóvenes y adultos… Y a los niños que más se apuraban en la doctrina de los sábados les obsequiaba un libro luego, claro, de platicarles maravillas del escritor referente… Así, despertaba la curiosidad y alentaba la imaginación infantil… Incluso, poco a poco fue desvalijando su biblioteca, pero era dichoso y feliz porque muchos años adquirieron el hábito de la lectura gracias a su interés… En contraparte, hubo presidenta municipal en el pueblo que cerró la biblioteca central construido a un lado del parque y la arrumbó por ahí… Y lo peor, ni siquiera el diputado local protestó… Tampoco, los profesores de las escuelas primarias y secundarias…
PLAZOLETA: Ernesto “El Che” Guevara, argentino que era, se unió a los cubanos de Fidel Castro Ruz para luchar por la libertad de Cuba en Sierra Maestra… “El Che” padecía asma, y en un morralito siempre cargaba las pastillas y un montón de libros, en tanto el fusil al hombro… Los activistas de Cuba viajaban a Sierra Maestra para cumplir encargos y en el caso de Ernesto Guevara siempre le llevaban los libros solicitados… Siempre prefería leer poesía… Y las leía en voz alta para escuchar el tropel de las palabras…
PALMERAS: Una niña dice que cuando una persona lee nunca está sola porque siempre está acompañada de un libro… Ella misma, de diez años de edad, lee mucho… Digamos, dos libros a la semana… Y en vez de jugar con los amigos, compañeros, vecinos, primos, lee… Es más, a la hora del recreo en la escuela donde hay clases presenciales se pone a leer… Y aun cuando una que otra compañera le dice “sabionda” como pitorreo, ella sonríe y continúa leyendo…