Vacas flacas
•Vacas gordas
•Sentencia bíblica
EMBARCADERO: La Biblia lo dice: “El tiempo de las vacas gordas y el tiempo de las vacas flacas”... También lo dice el escritor japonés, Premio Nobel de Literatura, Yasunari Wabata: “La buena fortuna es breve y la soledad es larga”... Lo decía Fidel Herrera Beltrán: “Hay tiempo de sumar y tiempo de sumarse y tiempo de sumirse”... Lo dice el proverbio ranchero: “Cada quien siembra lo que cosecha... Son los chamanes describiendo la vida humana
Luis Velázquez
ROMPEOLAS: Los proverbios se reducirán a uno solo… El siguiente: en la vida son más, mucho más, los tiempos adversos y huracanados que los tiempos con mejor karma… Por eso, dice la maga, hechicera, bruja, chamana, del pueblo, siempre guarda para los tiempos malos… Y más, cuando los vientos son en contra, pues la persona suele quedarse sola… Incluso, hasta la familia suele abandonar a un pariente en desgracia
ARRECIFES: Un maestro jubilado de la Universidad Veracruzana lo dice de la siguiente forma… En la juventud, el tiempo se va en medio de la pachanga, el desmadre, el bailongo, el alcohol, los moteles y el sexo… Y en la vejez, el tiempo queda en el consultorio médico, la farmacia y el quirófano, y la iglesia, por lo regular, pidiendo perdón por tantos pecados veniales y mortales cometidos… Entonces, cada uno “busca sacar juventud de su pasado” para andar pidiendo perdón por todos lados, pero quizá ya sea demasiado tarde…
ESCOLLERAS: De acuerdo con el viejito del barrio, la vida es sumar y restar… Sumas amigos, pero también los restas… Sumas dinerito, centavitos por ahí para la vejez, pero de pronto, los va dejando por ahí sin ningún sentido personal ni social… Sumas alianzas en los tiempos buenos, pero con el riesgo de caer en la cizaña, y entonces, en los tiempos malos, la vida se convierte en restar y restar… Y de pronto, ¡zas!, te descubres solo… Y, claro, hay soledad de adentro y soledad de afuera… Y la peor es la soledad interior, cuando, incluso, la persona está rodeada de parientes, amigos, conocidos, vecinos, compadres, etcétera, pero al mismo tiempo, en rara y extraña coincidencia, te sientes inmensamente solo…
PLAZOLETA: Además, ironías de la vida, nadie escarmienta con cabeza ajena… El sicólogo, el maestro, el sacerdote, el padre, la madre, un amigo, etcétera, podrá contar vivencias y experiencias para asimilarse y aprenderse y aprehenderse… Y sin embargo, por un oído entran las letras y las palabras, y por el otro oído, salen, se van, sin dejar huella… Y en tales circunstancias, la persona queda expuesta a cometer los mismos errores que otros han contado… Pero ni hablar, “Aquí nos tocó, qué le vamos a hacer” exclama un personaje literario de Carlos Fuentes Macías…
PALMERAS: La vida, entonces, se reduce a la sentencia bíblica… Tiempo de vacas gordas y tiempo de vacas flacas… Con todo y que por ejemplo, la persona riegue el jardín familiar y el jardín de los amigos, siempre habrá “un frijolito en el arroz”… incluso, la bonanza de las tribus políticas encaramadas en el poder gubernamental suele durar seis años… Máximo, doce años… Pero siempre, de manera inevitable, día llegará cuando estén en la lona… Entonces, aprenderán a vivir como dice la leyenda, “antes como antes y ahora como ahora”… Lo decía Amado Nervo, el poeta churrigueresco (porque así era el tiempo literario): “Cada quien es el arquitecto de su propio destino”…