Las poderosas sucesoras de Margarito Montes Parra
•Karina Barón Ortiz y Marcela Aguilera Landeta son las herederas políticas con mayor fuerza del extinto Margarito Montes Parra en los dos estados que fueron bastión de la UGOCP. Alumnas para unos; amantes aventajadas para otros, las dos han construido carreras paralelas con los gobiernos en turno con nuevos mentores. Una se volcó a la izquierda bajo la sombra del senador y aspirante al gobierno de Oaxaca, Benjamín Robles Montoya; la otra crece apadrinada por el exgobernador veracruzano Fidel Herrera Beltrán.
LA MUERTE DEL PATRIARCA
Cuando asesinaron a Margarito Montes Parra, dirigente nacional de la Unión General Obrera Campesina y Popular (UGOCP), el 30 de octubre de 2009 en Cajeme, Sonora, el emporio económico y político que significó su organización quedó dividido en tribus que entraron en la disputa por su control.
Antonio Mundaca
La agrupación, desde antes de la muerte del también ex dirigente del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), ya había dado avisos de división en los estados de Oaxaca y Veracruz, donde por más de dos décadas tuvo su bastión a pesar de sufrir las ejecuciones de familiares cercanos de Montes Parra.
En marzo del 2007 había sido ultimado Jorge Adrian Montes Vega de 26 años de edad en el Palenque Cocórit en Sonora. Presunta víctima de una célula de los Beltrán Leyva. No sé aclaro si la ejecución se dio por el resultado de una pelea de gallos o fue un asunto ligado con la delincuencia organizada. A la pérdida de su hijo se le sumó la de su hermano Héctor Montes que fue asesinado en Nopaltepec años antes y otro de sus hermanos fue baleado en Novara, ambas comunidades del municipio veracruzano de Cosamaloapan.
Cuatro años después de que su esposa Consuelo Herrera determinará enterrarlo en Texcoco, Estado de México, junto a su hijo Miguel Montes Herrera- quien también murió en el mismo atentado- la UGOCP quedó a nivel nacional en manos de Miguel íngel Castro Cossio quien enfrentó la primera división de dicho grupo en 1992, cuando Margarito fue acusado de ser un instrumento del salinismo y haber sido cooptado para que firmará la contrareforma agraria y la modificación al artículo 27 constitucional que permitió el “finiquito agrario” a cambio de dinero, protección gubernamental y una diputación.
Cuatro años después de su muerte, sus baluartes en Oaxaca y Veracruz se encuentran políticamente en manos de dos mujeres: Karina Barón Ortiz y Marcela Aguilera Landeta, ambas crecieron bajo el cobijo del ex tinto patriarca ugocepista y alimentaron el lema de Jorge Hank González que Montes Parra hizo suyo “Político pobre, pobre político”.
Aprendieron sus modos de negociación; las cercanías con el poder gubernamental y las movilizaciones como medida de presión. Se hicieron a puerto con la última bandera que Montes Parra enarboló previo a su muerte en un intento de alejarse de la violencia con la que arrancó la UGOCP protegida por el gobierno oaxaqueño de Heladio Ramírez López y el veracruzano Dante Delgado Ranauro, que dejó centenares de muertos en estos estados vecinos en nombre del reparto de tierras: la gestión de recursos para campesinos y créditos para el fomento de la productividad agraria, la realidad embalsamada de la lucha social.
KARINA BARÓN, LA PANTALLA DE LA IZQUIERDA
“Ojalá que el PRI se fije en los dirigentes sociales, y no en los fósiles que siempre ponen por favoritismo, de los que ya se quedaron sin chamba y no tienen bases solidas y trabajo social”, dijo Karina Barón Ortiz, como delegada estatal de la UGOCP el 4 de diciembre del 2010 en la agonía del gobierno de Ulises Ruiz Ortiz, durante la entrega de 200 concesiones a transportistas afiliados a dicho grupo realizada por la extinta Comisión del Transporte (COTRAN) en medio de protestas.
Se ventiló en los medios regionales que dicha liberación fue un pago de facturas por el apoyo que brindó la UGOCP al candidato perdedor de la elección a gobernador por el PRI, Eviel Pérez Magaña, en julio de ese año. Barón Ortiz alzaba la mano para ser considerada candidata a la diputación federal por el distrito 01 de Tuxtepec.
Reconoció entonces los 12 años de un pacto político con el PRI que había realizado su mentor Montes Parra en alianza con José Murat y Ulises Ruiz en Oaxaca y Fidel Herrera en Veracruz. Admitió que también trabajaban con el gobierno federal encabezado por el PAN e iniciaban negociaciones con el gobierno naciente de Gabino Cué y la alianza opositora que lo llevo al poder. Envió guiños de camaleón al poder que serían advertidos y tomados en cuenta. “La UGOCP no tiene colores, ni trato ni dueño” sentenciaría de cara a la renovación de la dirigencia nacional el 10 de diciembre de ese mismo año tras pugnar por meses que el asesinato de Margarito Montes Parra fue para silenciarlo.
Un año después, el 19 de diciembre del 2011 el precandidato al Senado por el estado de Oaxaca, Benjamín Robles Montoya, la destapó como precandidata a la diputación federal por el Distrito 01 por los partidos de izquierda. Karina Barón entabló relación con quien era considerado la mano derecha de Cué Monteagudo. Ella se desempeñaba como Secretaria General colegiada del Comité Ejecutivo Nacional de la UGOCP y Robles Montoya era el jefe de la Oficina de la Gubernatura del Gobierno del estado de Oaxaca.
Barón Ortiz no sería candidata de la coalición “Movimiento Progresista” integrada por el PRD, PT y MC a pesar de haber invertido varios millones de pesos en su precampaña. En el proceso sería señalada por Nicolás Estrada Merino, representante de la corriente perredista de Izquierda Democrática Nacional (IDN) ”“asesinado el 27 de junio del 2013 -, por su pasado al servicio del gobierno Ulisista y por aplicar desde la UGOCP un chantaje sistemático a gobiernos municipales para obtener recursos para su organización, compra y manipulación de medios locales y lucro en proyectos productivos.
Benjamín Robles Montoya fue elegido Senador por Oaxaca en el proceso electoral 2012. Y Karina Barón fungió como Coordinadora estatal de las zonas rurales de su campaña. Sin embargo el apoyo de la UGOCP a la candidatura de Robles Montoya se apegó al estilo de su mentor Margarito Montes Parra y no fue gratuito.
Cuatro meses después de la elección, el 11 de noviembre del 2012, la reportera Rebeca Luna Jiménez, del periódico de circulación estatal Despertar, publicó la denuncia de dirigentes campesinos, quienes afirmaron que desde la Secretaria de Desarrollo Agropecuario Forestal, Pesca y Acuacultura (Sedafpa), encabezada por Salomón Jara Cruz, se le entregó a la UGOCP 50 millones de pesos para apoyar a Benjamín Robles y dejar la candidatura a la diputación federal por el distrito 01 a Movimiento Ciudadano (MC) que recayó para su compadre y ex aspirante al senado, José Soto Martínez.
En mayo del 2013 el Secretario General de la UGOCP, Miguel íngel Castro Cossío, intentó quitarla de la dirigencia estatal, para poner en su lugar a Enrique Jacob González Rojas, el argumento era recuperar el prestigio de la organización que había entrado en crisis cuando Montes Parra le dio el poder a sus hermanos y amantes. No sucedió tal cambio.
El pago de favores de Benjamín Robles a Karina Barón se extendió hasta la elección pasada. La lideresa fue impulsada como candidata plurinominal suplente por el PRD en el lugar número dos de la lista. El columnista Eusebio Pérez Santos el 12 de junio afirmó que Karina Barón operó con recursos de Caminos y Aeropistas de Oaxaca (CAO) alrededor de 40 millones de pesos antes de la veda electoral a través del programa de empleo temporal, “Para que con dinero en mano pueda conseguir los votos que la harán entrar a la Cámara de Diputados” enfatizó.
Sin embargo el 27 de junio el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) mediante el expediente SX-JDC-544/2013 revocó su candidatura.
A pesar de la “derrota” en la mesa de su aspiración personal la alianza con el senador oaxaqueño es un proyecto que parece afianzarse con claroscuros ante los rumores en la clase política de un acercamiento de la UGOCP con el ex gobernador José Murat Casab- con quien el extinto líder Margarito Montes afianzó su dominio en la cuenca- y el proyecto en manos de su hijo Alejandro Murat Hinojosa que es visto desde Los Pinos como un candidato adelantado del PRI al gobierno de Oaxaca.
Al filo de las intrigas de la sucesión adelantada, el 27 de julio teniendo como pantalla el foro por la defensa de los hidrocarburos mexicanos, Jesús Romero López, dirigente del Frente de Organizaciones Sociales, Campesinas, Urbanas, Pesqueras y del Transporte (FOSCUPT)- operador de Robles Montoya- y Karina Barón Ortiz se destaparon como candidatos a dirigir el PRD estatal.
MARCELA AGUILERA, SOLDADO DEL ESTADO
Margarito Montes Parra y Fidel Herrera Beltrán eran amigos. Eran socios. Se conocieron cuando el ex gobernador veracruzano fue diputado Federal de Cosamaloapan por la LV Legislatura que inició funciones el día 1 de septiembre de 1991 y concluyó el 31 de agosto de 1994. En esos tiempos la UGOCP se consolidó en la Cuenca del Papaloapan siendo una especie de brazo armado de los gobiernos priistas.
Según una versión del columnista Manuel H. Naranjo- periodista que presuntamente se encontraba en la lista de comunicadores investigados por el Gobierno de Javier Duarte - publicó el 2 de noviembre del 2009 en medios digitales que unidades de Inteligencia del ejército, investigaban las actividades de Margarito Montes Parra, presuntamente relacionadas con el crimen organizado en la zona fronteriza de Veracruz y Oaxaca.
Sostenía que las escoltas de Margarito Montes eran policías de Seguridad Pública Veracruzana y eran pagadas por el erario del estado, sueldo, compensaciones, viáticos y bonos adicionales. Margarito era a la luz de las filtraciones un protegido del gobierno de la fidelidad.
Un año antes de ser ejecutado, el 24 de noviembre del 2008, el mandatario Veracruzano clausuró el séptimo Congreso Nacional y fue invitado de honor en el 22 aniversario ugocepista. Ambos alabaron sus trayectorias en favor de los necesitados.
Herrera Beltrán al llegar al gobierno veracruzano pagó el apoyo de campaña a Margarito Montes Parra nombrando a su incondicional, Marcela Aguilera Landeta, como directora de la Comisión Veracruzana de Comercialización Agropecuaria (COVECA) organismo facultado para ser una entidad dispersa de crédito e intermediario financiero dedicado a la creación de agroempresas.
Aguilera Landeta desde entonces ha tenido una carrera en ascenso a pesar de ya no contar con el cobijo de Margarito Montes Parra. Ahora era impulsada como un nuevo valor de la fidelidad. Fue nombrada Directora del Consejo de Desarrollo del Papaloapan (CODEPAP) el 28 de agosto del 2010. Consolidó su relación con el gobernador Fidel Herrera Beltrán en octubre de ese mismo año en el desastre climático que afecto a Tlacotalpan. La alumna aventajada del patriarca Ugocepista presumía una maestría en derecho constitucional y juicio de amparo a sus detractores.
Durante el aniversario 24 de la fundación de la UGOCP el 23 de noviembre del 2010, Marcela Aguilera Landeta y Luis Gómez Garay, integrante del Consejo Político Nacional y representante en Veracruz de dicha asociación civil calificaron el gobierno fidelista de “exitoso en el tema de la mecanización y de agregación de valor a los productos veracruzanos”. Emplazaron al gobierno electo del priista Javier Duarte a subsanar pendientes en el financiamiento al sector social.
Ya en los últimos días su gobierno Herrera Beltrán entregó 26 obras en los municipios de Alvarado, Cosamaloapan, Catemaco, Cuitláhuac, Felipe Carrillo Puerto, Isla, Tierra Blanca, Tres Valles, Tlacojalpan y Tuxtilla, construidas a través del CODEPAP, todas en zona de influencia de la UGOCP en las que destinó una inversión millonaria.
El jefe de la Oficina de Gobierno, Dionisio Pérez Jácome, destacó a Aguilera Landeta de quien dijo, “interpretó a detalle y fielmente la visión del gobernador Fidel Herrera Beltrán para empujar el desarrollo de la Cuenca del Papaloapan”.
Al llegar Duarte de Ochoa al poder Aguilera Landeta se ostentaba como vicepresidenta nacional de la UGOCP y con representantes regionales determinaron mantener la alianza de su organización con el PRI. Fue nombrada titular de la Subprocuraduría Regional de Justicia de la zona Centro de Cosamaloapan el 5 de diciembre de ese año. Cargo que entregaría en el 2011 después de ser nombrada Fiscal Especial en Delitos Electorales y en atención a Denuncias contra Periodistas y/o Comunicadores.
Luis Velázquez Rivera en el portal blog.expediente.mx criticaría su actuación el 26 de enero del 2012, “Silencio de Fiscal Marcela Aguilera en crímenes de Reporteros”- titularía a un articulo donde dejaría una frase lapidaria que también venía a cuenta en su paso como subprocuradora en la zona caliente de Tierra Blanca y Tres Valles- “entre más crece la impunidad más aumenta la delincuencia”, sentenciaría el periodista.
Volvería Aguilera Landeta a la política regional cuenqueña donde se movía más cómoda y donde no era criticada por la prensa. Fue suplente en el proceso electoral 2012 de Elena Zamorano Aguirre en el distrito federal XVII por el PRI y el Partido Verde (PV) que perderían con Gabriel de Jesús Cárdenas Guízar del PAN. Sin embargo en el proceso electoral 2013 vino su revancha, como en los mejores años de Margarito Montes Parra cuando su rancho ubicado en el ejido El Colorado era una referencia política regional y Aguilera Landeta se desempeñaba como asesora jurídica de la UGOCP.
Con una votación de 53 mil 550 votos ganó la elección y se convirtió en la primer diputada local por el distrito XVII con cabecera en Tierra Blanca impulsada por la alianza “Unidos para adelante” del PRI, PV y PANAL.