El Tendajón
•En luna de miel
•Repartieron curules
•Burdel político
Jorge Arias
La luna de miel del PAN, PRD y PRI fue restablecida. Quizá, como los amores contrariados que luego de los huracanes turbulentos, el fuego interior es más intenso. Incluso, ya pactaron el reparto de las mieles y del pastelazazo.
En diputaciones locales. Falta lo más ríspido, las alcaldías.
Hubo flexibilidad en las partes. Cedieron. Negociaron. Pactaron.
Y aun cuando fue un acuerdo cupular donde los 6 de los 8 millones y cacho de habitantes de Veracruz en la miseria, la pobreza y la jodidez nunca fueron considerados, ya se verá si con el nuevo romance impactan y trascienden a la población y cuajan a la hora estelar de las urnas.
El doctor Joaquín Guzmán Avilés fue acusado de soberbio, sin ninguna pizca de humildad y también falto de generosidad.
"Yo no litigo en los medios" reviró el presidente del CDE del PAN.
Y, bueno, si hubo regreso al festín, mejor dicho, orgía política de los tres dirigentes partidistas, significa que "El chapito" humildad tiene.
Sobre todo, mesura y prudencia, luego de tres alcaldías y tres diputaciones locales que ha ejercido.
Por lo pronto, hizo a un lado el dogmatismo que suele caracterizar a los pudientes y a los hombres encumbrados en el poder y escuchó, digamos, más que "el cántico de las sirenas", "las danzas del ánimo popular", entre otras, a través de las redes sociales que también dispararon dardos convocando a la reconciliación.
Quizá, sin duda, hasta el CEN del PAN habría "tirado su espada en prenda" para que el reparto del poder en Veracruz fuera con justicia.
Con todo, la comunicación fue restablecida. Y dialogaron, digamos, con libertad.
Y aun cuando se abrieron al diálogo, en ningún momento hicieron "pública la vida pública" como asentara don Daniel Cosío Villegas en el movimiento estudiantil del 68, tiempo cuando Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría Álvarez apostaron "a la fuerza cívica y a la retórica "revolucionario-institucional", como refiere Octavio Paz en "Sueño en libertad".
Cierto, solo fue trascendido el acuerdo final. Tanto pa´tí y pa´tí y pa´mí.
Pero... ningún ciudadano de a pie, población electoral, conoció el tejemaneje interior. Diálogo, negociación, acuerdos y pactos en lo oscurito.
Sólo ellos (Guzmán Avilés, Sergio Cadena y Marlon Ramírez, y los más cercanos de cada uno) habrían conocido el camino del desenlace.
Con todo, un respiro.
Cada uno será mano en los distritos y presidencias municipales usufructuadas como los chiquillos rompiendo la piñata en un cumpleaños y quedándose con las partes que cada uno pudo alcanzar en la rebatinga.
BURDEL POLÍTICO
El trío se arregló. Solo ellos conocen, por ahora, "el fondo de la olla". El paso siguiente es que cada tribu partidista inclinará el santo dedazo, incluida la encuesta "a mano alzada" siempre manipulable, para favorecer a los suyos.
Se toparán con muchas cositas, entre ellas, por ejemplo, los presidentes municipales que por ahí sueñan con imponer a esposas, hijos y hermanos como candidatos a la alcaldía.
En el PAN, PRD y PRI, todos iguales, igual como en la alianza de MORENA, PT y PVEM.
Simplemente, el burdo y vil reparto del poder entre lo que en el siglo pasado fue conocida como "la familia revolucionaria", inaugurada "con bombo y platillo" con Plutarco Elías Calles cuando en 1929 creara el partido abuelito del PRI, el Partido Nacional Revolucionario, y repartiera las gubernaturas entre los jefes militares y caciques regionales "a modo y conveniencia".
Y si hubo reconciliación entre PAN, PRD y PRI y se pusieron de acuerdo fue para salvarse ellos mismos, pues solos, incluso yendo en alianza el PRD y PRI, se ponían en peligro de una derrota inminente.
La reconciliación fue, pues, por el mero interés partidista... ante una MORENA en el poder sexenal y un PVEM y PT decididos a mantener la alianza para salvar el registro y conservar las prerrogativas.
Van, pues.
Ahora, cada uno negociará hacia el interior de su partido para dejar contentas a las tribus, elites, cúpulas, grupos y grupitos y "Llaneros solitarios".
TRIBUS BENEFICIADAS
En todos los matrimonios hay reconciliaciones dijo el médico veterinario, Joaquín Guzmán Avilés, conocedor del mundo animal... y humano.
El terapeuta familiar del barrio dice que a veces, el regreso conyugal (y por añadidura, partidista) es un camino al Gólgota, cargando la cruz y recibiendo los latigazos, porque en el fondo las almas dejaron de ser gemelas, como sucede, por ejemplo, en la novela "El jardín del Edén", de Ernest Hemingway, donde la esposa deja al marido cuando descubre la insólita química y bilirrubina con la amante.
El camino todavía es largo. Y riesgoso. Pero cualesquiera sea la integración de las planillas para las presidencias municipales, el más grave pendiente es que luego de 78 gobernadores y ene número de alcaldes en cada municipio y diputados locales en cada distrito, hay un Veracruz, pródigo en recursos naturales, en la peor desigualdad económica, social, educativa, de salud, seguridad y justicia y desarrollo humano.
Y en donde, queda claro, los únicos que en cada periodo constitucional se benefician son las tribus en el poder público.