en la localidad Presidio, donde también quedó su motocicleta.
Versiones indican que habí­a recibido amenazas por la cobertura de notas policiacas, aunque la Comisión Estatal de Atención y Protección a Periodistas informó que el comunicador no habí­a reportado amenazas en su contra, por lo que no contaba con protección de ese organismo.
El hallazgo lo hicieron habitantes de la localidad Presidio, caracterizada por contar con un cerro, en cuya cima se ubica una estatua de un cristo de unos 20 metros de altura, visible desde la carretera estatal Omealca-Tezonapa.
Pobladores, descubrieron el cuerpo de un hombre, que yací­a boca-arriba, con impactos de bala y decapitado, en medio de los rieles, y a unos metros su motocicleta.
Se presume que los asesinos llevaron hasta ese lugar al reportero, donde lo asesinaron y después colocaron en la ví­a para aparentar que fue arrollado por el tren.
Tras reportar el hecho ante las autoridades locales, al lugar acudieron policí­as, quienes confirmaron el crimen y acordonaron el sitio. Más tarde, personal de la Fiscalí­a, apoyado con peritos y agentes de la Policí­a Ministerial, realizó las diligencias de rigor, ordenando el levantamiento del cuerpo, que ahí­ mismo fue reconocido como el del comunicador.
Julio, quien dejó dos hijas en la orfandad, era un reportero hábil para cubrir la información que se genera en la zona, desde ejecuciones de lí­deres cañeros hasta enfrentamientos, balaceras y aseguramientos de combustible.
Desde la década de los 90´s empezó a trabajar como policí­a municipal, en municipios como Córdoba y Tezonapa, por lo que era conocido por decenas de oficiales de las corporaciones.
“Anduvo con la hija del sargento Josafat y otra que le decí­an la Morena del Panteón, y también era bien borracho, pero era buen compañero”, cuentan algunos oficiales que hoy lamentan el desenlace fatal.
En aquel entonces, dicen sus excompañeros, el que estaba a cargo de la Policí­a en Córdoba era el mayor Javier López Medel. También hubo un tiempo en que dejó las armas para convertirse en comerciante.
Luego, a inicios de la década pasada, empezó a colaborar como reportero y, gracias a su dedicación y esfuerzo, después fue contratado como corresponsal de los diarios El Mundo de Córdoba y El Buen Tono, en la zona de Tezonapa, Veracruz, que geográficamente limita con Cosolapa, Oaxaca, y ambos estados y municipios son divididos por la calle Jiquilpan.
A últimas fechas cubrí­a la zona de Acatlán de Pérez Figueroa y Cosolapa, en Oaxaca, así­ como Tezonapa y Omealca, en Veracruz, donde diariamente recababa noticias tanto de información general como policiaca.
A “Valdivia”, como era conocido en el ámbito reporteril, le tocó cubrir el asesinato del colega Octavio Rojas Hernández, quien la mañana del 12 de agosto del año 2014, fue ejecutado a balazos afuera de su casa, en Cosolapa, Oaxaca, donde además de ser corresponsal del diario El Buen Tono, era jefe de prensa del Ayuntamiento.
“Por ahí­ me regalas unas fotografí­as del homenaje que le hicieron a Octavio”, le pidió el reportero a otro compañero, al que le explicó que, en ese entonces, “la zona estaba caliente”, aludiendo a la situación de riesgo para los reporteros, y por lo cual prefirió mantenerse observando a distancia.
Posteriormente, el 5 de mayo del año 2015, también dio cobertura a la ejecución del periodista y reportero radiofónico Armando Saldaña Morales, de 53 años, quien fue llevado en su camioneta hasta un paraje, en medio de unos cañaverales de Cosolapa, Oaxaca, donde fue ejecutado.
El 6 de enero del año 2018, Julio Valdivia figuró entre la turba de reporteros que cubrieron la gira del entonces candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador, por la zona de Tezonapa, donde entre gritos y empujones logró las mejores gráficas para la edición de su periódico.
Este jueves, tras conocerse el asesinato del reportero, la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas (CEAPP) emitió un boletí­n, en el que condenó enérgicamente el homicidio del reportero veracruzano, Julio Valdivia Rodrí­guez, hallado sin vida la tarde de este miércoles, en el municipio de Tezonapa, en la zona limí­trofe con el estado de Oaxaca.
Indicó que, por lo anterior, este Organismo Autónomo y conforme a sus atribuciones realizará las diligencias pertinentes, a fin de dar seguimiento a las indagatorias que efectuará en su momento la autoridad investigadora, así­ como otorgar a los familiares asesorí­a jurí­dica y acompañamiento para las diligencias que dé a lugar, si así­ se requiere.
Aclaró que el compañero no tení­a medidas de protección especiales, debido a que hasta el momento de la agresión no habí­a reportado a esta Comisión de alguna situación o amenaza que considerara un riesgo para su seguridad.
Asimismo, el organismo señaló en el boletí­n que exige a las autoridades competentes investigar a profundidad en lo relacionado a su actividad periodí­stica, y esclarecer los hechos que permitan identificar y dar con los responsables.
Por lo anterior, agregó el documento, los integrantes de esta Comisión lamentan los hechos ocurridos, y condena la inseguridad en que se desarrolla la actividad periodí­stica en el Estado.
Reporteros de la zona centro del estado condenaron el crimen del periodista y organizaron manifestaciones, como la que este jueves llevarán a cabo en la explanada del parque “21 de Mayo”, en Córdoba, desde donde planean marchar hacia las instalaciones de la Fiscalí­a, para exigir el esclarecimiento del homicidio.