Hasta el momento no han sido identificados los restos de la persona que apareció en el interior de una fosa clandestina en la localidad de Coacotla. El hallazgo se efectuó en una propiedad del capitán Héctor Robles Barajas, hermano de la diputada local Mónica Robles.

El reporte se dio al rededor de las 5 de la mañana del domingo por parte del caporal del rancho Santa Rosalí­a, propiedad del director de diario del Istmo, e hijo del maestro Pablo Robles Martí­nez, editor del diario Imagen de Veracruz.

Hasta ese sitio arribaron elementos del Ejército Mexicano, Marina, Policí­a Ministerial y Periciales que comenzaron a escarbar para extraer el cadáver que presentaba avanzado estado de putrefacción.

El sujeto estaba amarrado de pies y manos, no tení­a cabello, y mostraba diversas señales de violencia en todo el cuerpo. No se encontraron evidencias que ayudaran a su identificación, pues estaba desnudo.

Los medios de comunicación del sur de Veracruz tomaron la noticia con reservas, y solo mencionaron la aparición del cadáver, más no la propiedad del predio en el cual apareció.

Los principales rotativos de la región callaron la noticia y solo la presentaron en interiores como un hecho aislado.

En otros hechos de violencia en Veracruz, el domingo fue encontrado el cuerpo de una persona en el interior de un pozo artesiano, en el municipio de Azueta. El occiso habí­a sido levantado la noche del sábado por tres sujetos armados y en el pozo fue encontrado amarrado de pies y manos, con el tiro de gracia.

En Medellí­n de Bravo, cerca de la carretera Santa Fe-Paso del Toro, las autoridades recogieron los restos de dos personas dentro de bolsas negras. Hasta el momento no han sido reclamados.