Desventura de un político
I (Coatzacoalcos, una de las ciudades más inseguras del mundo)
Desde el sur de Veracruz, un hombre, mejor dicho, un político, ha perdido, está perdiendo, la confianza y el respeto ciudadano. Incluso, la admiración por lo que fue y dejado de ser.
Un crédito moral como abogado. Mas, mucho más indicativo, en un oficio tan bajo sospecha.
La fama pública de un licenciado laborista solidario,
por ejemplo, con el gremio reporteril cuando les llevaba denuncias por despidos injustificados en sus medios.
Y nunca les cobraba.
Maestro en la facultad de Leyes de la Universidad Veracruzana durante más de veinte años…, aun cuando se ignora si todavía continúe en el salón de clases.
Un político congruente con principios y atributos y valores sociales y morales.
Siempre militando en la izquierda. Y desde la izquierda construyendo legítimos sueños.
Abierto opositor al PRI y más en aquella “Dictadura perfecta”.
Diputado federal y local que fue despacha como presidente municipal de Coatzacoalcos.
Amado de Jesús Cruz Malpica, uno de los pocos, excepcionales dinosaurios de la vieja izquierda en Veracruz.
El Ranking Royal lo ha exhibido, no en Veracruz, tampoco en la república, sino en el mundo.
El pueblo que gobierna en el lugar número 26 (veintiséis) de “las ciudades más peligrosas del mundo” (Notiver, Manuel Hernández, octubre 2024).
Las ciudades con más índice de peligrosidad en el mundo.
Los muertos por determinado número de habitantes.
En la lista negra, las cuarenta demarcaciones más peligrosas del planeta.
Coatzacoalcos, al lado, y de México, con Tijuana, Acapulco, Ciudad Victoria, Ciudad Juárez, Culiacán, Irapuato, Cancún, Celaya, Ensenada y Tepic.
Y en el continente, al lado de ciudades de Venezuela, Argentina y Colombia.
La Colombia tan dolida por el sexteto de modelos colombianas secuestradas y desaparecidas durante seis días en Boca del Río.
La interpol, entrando al quite para su rescate y liberación.
Cruz Malpica, en el palenque público del principio de Peter.
La toma de la presa Yuribia que tanto afectó a Coatza, noticia de poca monta.
El juramento del presidente municipal de abastecer de agua al poblado de Mundo Nuevo, simple trámite burocrático.
Quizá aquella masacre con más de treinta muertos, uno de los primeros signos anunciando el infierno.
Acaso de igual modo cuando en una colonia popular los malandros bajaron de autobús urbano a los pasajeros y delante de todos le prendieron fuego.
García, el góber, anunciando y enunciando que en el sur de Veracruz (sin nunca presentar pruebas ni denuncias penales) hay narco/alcaldes.
Coatzacoalcos, en las grandes ligas del mundo.
Casi casi, cuando fue declarada por la ONG internacional Artículo 19 “el peor lugar del mundo para el gremio reporteril” con el priista Javier Duarte Veracruz.
Diecinueve trabajadores de la información asesinados y hasta decapitados y sepultados en fosas clandestinas, más tres desaparecidos… hasta el día de hoy.
Ahora, caray, Coatza, en el rincón más arrinconado del infierno mundial.
Ni Salma Hayek viviendo en París ni la soprano Olivia Gorra con sus conciertos en los cinco continentes han puesto tan arriba el nombre de Coatzacoalcos con la declaratoria de la ciudad número veintiséis en el mundo… más peligrosa para vivir.
Ni hablar, todos los seres humanos tenemos un “Día D”, un Principio de Peter, un Talón de Aquiles.
Los presidentes municipales también son responsables de la inseguridad, la incertidumbre y la certeza dijo un ex secretario de Gobernación.
II (Fracasadas trío de dependencias)
En teoría, se entiende que el Ayuntamiento (de Coatzacoalcos), la secretaría de Seguridad Pública y la Fiscalía General están empalmados para, entre otros objetivos superiores “garantizar la seguridad en la vida y los bienes”.
Ok.
Pero si de pronto, una encuestadora nacional revela que 7.9 de cada diez habitantes de Veracruz (de hecho, ocho) se sienten, creen y perciben inseguros en la vida cotidiana…
Y cuando Coatzacoalcos es exhibida la ciudad número 26 más insegura del mundo…
Entonces significa el fracaso del Ayuntamiento.
El fracaso de Seguridad Pública.
Y el fracaso de la Fiscalía, considerando que “a mayor impunidad mayor inseguridad”.
Se ignora, por ejemplo, si las tres dependencias (el trío de políticos, una mujer y dos hombres) se han embonado.
Pero mucho se cree que cada parte camina por lado diferente pues lo peor para un político es declarar que el municipio (el Estado, el país) donde gobierna está cien por ciento reprobado.
Y lo peor, en el sótano.
Más, cuando en el momento estelar, Cruz Malpica (igual que el senador Manuel Huerta) habrían disputado la candidatura obradorista a gobernador con García Cuitláhuac.
Incluso, en el año que camina, hasta con la gobernadora electa.
Un dato anunciaría (por lo pronto) que Cruz Malpica está fuera del radar de la gobernadora electa.
Eusebia Cortés Pérez fue Regidora en Coatzacoalcos.
Y diputada local.
Y será subsecretaria de Estado en el sexenio 2024/2030 con la bendición superior debido, entre una razón de peso y con peso, a que fue (quizá todavía) su chef en fritangas.
En tanto, Cruz Malpica, evidenciado.
Su prestigio y nombre, en el carril del tsunami.
III (El político que fue…)
A Cruz Malpica lo recuerdan en su tiempo de diputado federal, Andrés Manuel López Obrador, líder nacional del PRD.
Y en su temporada sexenal como jefe de los rastros en el viejo Distrito Federal, parece, como AMLO como jefe de Gobierno.
Su activismo político en Coatzacoalcos cuando AMLO pasaba por el pueblo encabezando la sublevación de indígenas y campesinos en contra de PEMEX.
Del bajo perfil cuando fue diputado local y enviado a la Comisión de Asuntos Territoriales por García, el góber, para encumbrar a su cuasi paisano, Juan Javier Gómez Cazarín, y quien, por cierto, encaramado en el poder obsequiara la alcaldía de Hueyapan de Ocampo a su padre.
De cuando hacían el uno y el dos con Manuel Huerta y ahora, y desde hace rato, en cortocircuito.
De cuando de pronto, ajá, fue candidateado en el palenque público como Fiscal General con la gobernadora electa y que él mismito aclaró que nada de nada.
Ahora, caray, declarado uno de los peores alcaldes del mundo (se insiste, del mundo) porque el pueblo que gobierna constituye el reinado de la violencia en el estado jarocho.
Por eso, vaya, preferible que Salma Hayek y la soprano Olivia Gorra sigan viviendo en Europa. (lv)