Y llena de veladoras ardiendo día y noche… Y todos los días rezaba el rosario a la Morenita del Tepeyac… Y a su lado, los trabajadores también postrados y rezando…

ROMPEOLAS: El líder que cada año, cierto, negociaba el contrato colectivo de trabajo… Y cada año salía de aquellas juntitas obrero-patronales estrenando el último grito de la moda de una camioneta de lujo… El dirigente perpetuado en el poder, quien los fines de semana tomaba la Biblia pues era Testigo de Jehová y se lanzaba de casa en casa en el pueblo a predicar el Día del Juicio Final y la Resurrección de los Muertos…

ARRECIFES: El líder que con las cuotas de los trabajadores le puso una mansión (y durante muchos años) a una joven amante en Xalapa… Y con la que rebasaron por la izquierda, el centro y la derecha a la canción de José José de “Cuarenta y veinte” pues ellos eran “Sesenta y veinticinco”… Y, claro, el dirigente sacaba juventud de su cartera sindical… El líder, con unos treinta años en el trono y quien se ha aplicado más de diez cirugías para rejuvenecer su cara… Y cada vez cuando llega de visita a la ciudad jarocha está acompañado de una guapa y sensual mujer de alquiler de la Ciudad de México…

ESCOLLERAS: El dirigente quien tenía un yate y un avión gracias a su disciplina partidista con el gobierno… Entonces, una de sus hijas trepaba al avión únicamente para pasear a su mascota, un perrito, “en los aires de México”… Y luego, con la mascota y las amigas agarraban un periplo finsemanero en el yate… El líder, descubriendo en las trabajadoras grandes virtudes corpóreas de tal modo que las iba convirtiendo en la amante en turno… Como si fuera dueño total y absoluto de un harén…

PLAZOLETA: El mesías sindical que despachaba en su casa los fines de semana a partir de las cinco de la mañana… Y dejaba que el jardinero llevara la agenda… Y el jardinero cobraba una cuota a cada afiliado para la prioridad en la audiencia… El otro mesías tropical con más de tres décadas en el mando y que le permitieron comprarse unos ranchitos con ganado y caballos en el norte, el centro y el sur de Veracruz… Además, de heredar el poder sindical a un hijo cuando se retiró… La fama pública de las tremendas orgías en las oficinas sindicales de los jefes con las trabajadoras, beneficiadas, claro, con una plaza y una categoría más por los servicios prestados a la causa patriotera…

PALMERAS: Los aspirantes a dirigentes que en la precampaña sindical solían ajustarse cuentas entre ellos y primero se aniquilaban los escoltas entre sí, todos trabajadores… Y luego, el más avilón ordenaba el asesinato de su adversario, opositor y enemigo… Y si el escolta caía preso, entonces, subvencionaban a la familia el tiempo suficiente y necesario… Aquel líder mesiánico perseguido por un presidente de la república y exiliado en otro confín geográfico… Luego, vaya magia del sistema político, el siguiente jefe del Poder Ejecutivo federal lo entronizó como Senador de la República… (lv)