Jinetes del Apocalipsis
**Los Círculos del Infierno
**Resumen de la 4T jarocha
ESCALERAS: La llamada Cuarta Transformación del Obradorato llegó a su final en el país y por añadidura, en Veracruz.
Y Veracruz quedó convertido en un tiradero de cadáveres y escurridero de sangre en los cuatro puntos cardinales.
Tantito peor: el sexenio jarocho inició con violencia cuando en el mes de diciembre del año 2018, el primero del sexenio, una migrante de América Central fue emboscada y asesinada en los límites de Isla y Rodríguez Clara.
Y nunca, jamás, jamás, jamás, el crimen esclarecido.
Vaya, el secretario General de Gobierno, Éric Cisneros, inculpando a la policía municipal de Isla.
Y el alcalde de Isla revirando al funcionario que los criminales eran “polleros”.
Impresionante el silencio del cónsul.
PASAMANOS: Como jinetes del Apocalipsis, como los Siete Círculos del Infierno, como los males de la caja de Pandora enviados a la tierra por Zeus, la incertidumbre, la zozobra, la inseguridad y la impunidad tuvieron (y tienen) carta de adopción en los últimos seis años.
“La noche tibia y callada” de Agustín Lara, transfigurada en el peor rincón del infierno.
“La maldita primavera” de Yuri, convertida en el peor sexenio para las mujeres en un Veracruz en el primer lugar nacional de feminicidios.
El asombro del poeta chileno, Pablo Neruda, recogiendo conchitas de mar en la playa jarocha, aniquilado con tantos cadáveres flotando en los ríos aguas abajo.
CORREDORES: La quietud de Chavela Vargas viviendo en una casita frente al Golfo de México en Antón Lizardo sustituida por los secuestros y desapariciones.
La creación poética de sus canciones con Pepe Guízar viviendo en su casita llena de flores y pájaros en Boca del Río, relevada por el río de sangre en cada amanecer y anochecer.
BALCONES: La canción “Así se quiere” de Juan Gabriel (tú vas a saber que así se quiere en Veracruz) opacada por los comandos, secuestrando personas en sus propios domicilios particulares.
El fin del sexenio con la trata de personas exhibida en el palenque público a partir de las seis chicas colombianas desaparecidas durante seis días en Boca del Río, allí donde cada año se vuelve el Palacio de la Salsa.
Y con los mejores salseros de América Latina.
El poeta Rubén Darío, deslumbrado con la riqueza natural de Veracruz apenas, apenitas, desembarcara en el puerto jarocho reducido al olvido histórico por el campeonato nacional en fosas clandestinas.
Y el tiempo deslumbrante de la poetisa Gabriela Mistral (la primera mujer del continente ganando el Nobel de Literatura) viviendo en la hacienda “El Lencero” de Xalapa y sin mayor trascendencia ahora con 33 (treinta y tres) Colectivos integrados con padres con hijos y parientes secuestrados y desaparecidos, quizá, asesinados.
PASILLOS: Es Veracruz, prestigiado en el país, el continente y parte del mundo a partir de tantos y tantos y tantos estragos de violencia.
Bastaría referir la existencia de chicos de trece años que desde su llegada al mundo únicamente han conocido un Veracruz salpicado de cadáveres y sangre.
Y de miedo, pavor, temor, pánico y horror en los días y noches.
Caray, como nunca, los niños y adolescentes enseñados en las escuelas por los maestros a protegerse en una balacera para, entre otros hechos, salvar la vida.
Insólito, por ejemplo, que al momento (y en el dato oficial y que pueden ser más) novecientos niños huérfanos porque sus señoras madres fueron asesinadas.
Además, de los niños huérfanos porque los padres han perdido la vida.
VENTANAS: Es el Veracruz de la llamada 4T.
El Veracruz de la purificación moral.
El Veracruz de la honestidad valiente.
El Veracruz del “socialismo con rostro humano”, el objetivo superior, la filosofía de vida, la mística de los militantes de izquierda. (lv)