La daifa de Hemingway
**Era muy leída y culta
**Cubana VIP...
EMBARCADERO: Se llamaba Leopoldina Rodríguez... Y era jinetera VIP en La Habana... Y durante diez años fue amante del escritor Ernest Hemingway.. Y fue una relación intensa y volcánica... El, que casado con cuatro mujeres, dos de ellas periodistas y escritoras... Y con tres artistas internacionales como amantes... Y que lo esperaban desnudas en su alberca en Finca Vigía mientras terminaba de teclear las mil palabras diarias como cuota literaria
Leopoldina fue la mesalina preferida de Hemingway… Por ejemplo, luego de la publicación de la novela “El viejo y el mar”, ella le pronosticó ganaría el Nobel de Literatura… Y Hemingway le juró y perjuró que de ser así gastarían juntos el dinero del premio… Ella hablaba inglés y leía… Vaya, corregía los originales de las novelas de Hemingway…
ROMPEOLAS: Ella también lo emberrinchaba diciéndole que Santiago, el pescador de “El viejo y el mar” era ficcional… Un invento… Y Hemingway se enojaba y echaba pleito… Y ella se mantenía en su postura… Incluso, un nieto de Santiago, el escritor Norberto Fuentes, reveló que Santiago era su abuelo, y en efecto, el pescador de la novela… Diez años después de amantes, Leopoldina enfermó de cáncer… Y el escritor sufragó los gastos onerosos del tratamiento médico… Pero fue por demás… Ella falleció… Y el escritor también se encargó de los gastos del funeral…
ARRECIFES: Hemingway fue un hombre y un escritor y un periodista privilegiado… Por ejemplo, las tres actrices bonitas, hermosas, bellas y famosas que también fueron sus amantes… Una, Ava Gardner… Dos, Marlene Dietrich… Y tres, Ingrid Bergman… Además, una italiana, Adriana Ivancich, otra amante…. Y una canadiense, Jane Masson, otra… Y sin embargo, Leopoldina, su daifa cubana, era la consentida… Con todo y que cuando el escritor agarraba camino en el mundo y por el mundo, la fascinante putita cubana seguía convertida en una mujer de alquiler…
ESCOLLERAS: Del trío de actrices norteamericanas y europeas, una de las más intensas era Marlene Dietrich… Ella era alemana y había luchado contra las huestes de Adolf Hitler defendiendo a los judíos… Entonces, cuando salió huyendo de Alemania en el año 1934 se trepó en un barco francés y en donde Hemingway regresaba de África a París… En Alemania, Marlene Dietrich aseguraría sus piernas por un millón de dólares… Y el romance entre ambos inició en el periplo marítimo… La familia de la artista conserva treinta cartas de Hemingway donde la expresa frases ardientes, como por ejemplo, “te he amado siempre”…
PLAZOLETA: Pero, bueno, eran frases que Hemingway repetía y las tenía “para toda ocasión”…. Con todo y la fama y belleza y elegancia y donaire de ella, el escritor siempre dijo que el amor entre ambos “nunca estuvo sincronizado”… Y el escritor se refugiaba en el tálamo con su cubanita preciosa… Es más, en una de sus novelas estelares, Hemingway la cita como personaje central y a cuyo alrededor gira la vida… Mucho más indicativo y significativo porque el escritor era un hombre bipolar… Y a cada rato cambiaba de actitud y de prioridades y querencias y preferencias…
PALMERAS: Quizá Hemingway nunca tuvo las mil mujeres que el dictador de la República Dominical, el general Rafael Leónidas Trujillo, alardeaba haber tenido como amantes… Pero en el escritor dominó y predominó un gran espíritu selectivo… Y sus mujeres fueron las mejores entre las mejores de su tiempo… A tono, con aquella frase bíblica de “dime la mujer con quién andas y te diré quién eres”… Y es que está probado y comprobado que algunas mujeres dignifican y enaltecen… Y otras, claro, zambullen en el infierno… (lv)