Políticos en el ring
**¡Ay, el poder público!
**Historias sexenales
ESCALERAS: Hay en las tribus políticas de Veracruz (y como siempre ha acontecido y en todos lados) una feroz pelea para adueñarse, primero, del poder público, y segundo, de los poderes económicos y sociales.
Y por añadidura, enriquecerse en menos de un sexenio.
Y, claro, bañarse en tina para chapotear y salpicar a los demás, los suyos, la familia, los aliados, los socios y los cómplices.
Por ahora, en el territorio jarocho, encaramadas en el ring las tribus de MORENA y las tribus de PAN.
Luis Velázquez
PASAMANOS: El objetivo, encarcelar a Miguel Yunes Márquez ungido senador de la república electo.
Y como en el caso de Rogelio Franco Castán a quien dejaron fuera de la diputación federal por concluir, también excluir a Yunes Márquez de la curul senatorial.
Incluso, y desde antes, el errático bombardeo de Palacio Nacional y desde “La mañanera” para encarcelar a Miguel Ángel Yunes Linares, el padre, aun cuando las elites guinda y marrón también aprietan la Magnum contra Fernando Yunes Márquez, diputado local electo.
CORREDORES: En política, siempre ha ocurrido así. Y seguirá y sin necesidad de tener una bolita de cristal para profetizar el futuro.
Son feroces, rudas y duras peleas en el ring político.
El único objetivo, se insiste, es apropiarse de los poderes políticos, económicos y sociales.
La famosa frase memorable, citable y bíblica de “Aquí mando yo”.
Entonces, se trata de un duelo, digamos, a muerte, entre las tribus políticas.
Únicamente entre ellas.
Bastaría referir que al millón de indígenas y a los dos millones de campesinos y a los tres millones de obreros y a parte de la clase media media y media baja les interesa un comino tales rencores y odios y ajustes de cuentas.
Los únicos beneficiados son los políticos. Y los políticos cercanos a cada generación que va ascendiendo al poder.
BALCONES: Vaya, bien pudiera escribirse que el epicentro de tales peleas de box político se centra y concentra en par de municipios, como son Xalapa y Veracruz.
“Veinte y las malas” que la sangre política escurriendo en Xalapa y Veracruz nunca se desborda como tsunami, por ejemplo, en la montaña negra de Zongolica y menos, mucho menos, en Huayacocotla, en el otro extremo del Estado jarocho.
Para los precaristas, la vida gira alrededor de los miles y miles de indígenas como migrantes indocumentados en Estados Unidos.
Y en donde, además, todos, sin excepción, han partido a la aventura económica y social sin extender la mano al gobierno de Veracruz para “una ayudadita en nombre de la misericordia de Dios”.
PASILLOS: Claro, el morbo ciudadano está en el palenque social.
Una parte de la gente desea saber el nombre de quiénes vayan ganando, por ejemplo, en el ajuste de cuentas de las tribus políticas.
Y si los morenacos lograrán encarcelar (y desaforar) a los Yunes azules.
O si los Yunes azules saldrán invictos del ring porque ninguno se arruga y peores luchas han tenido en la historia, sobre todo, el padre.
VENTANAS: El saldo de las peleas sexenales de las elites políticas es el siguiente:
Luego de 78 (setenta y ocho) gobernadores, de los ocho millones de habitantes de Veracruz seis millones siguen en la miseria, la pobreza, la jodidez, el desempleo, el subempleo, los salarios pichurrientos y sin las prestaciones de ley y en la migración a Estados Unidos como la única, la única, la única posibilidad para alcanzar una vida digna para los suyos.
Entonces, ocuparse de los pleititos históricos de las tribus significa perder el tiempo.
Pero, bueno, se reseñan los días y las noches que caminan como un testimonio de que el poder político suele marear, enloquecer y hasta hacer levitar a los jefes, anexos y conexos.
En el fondo, la posibilidad real de enriquecerse en el viaje sexenal.