Suicidios en Veracruz
**Desencanto amoroso
**La vida sin sentido
ESCALERAS: Al paso que vamos, pronto, quizá, Veracruz merecerá otro premio nacional. En suicidios, por ejemplo.
El viejito del barrio dice una razón de peso y con peso para quitarse la vida en el Estado jarocho son los desencantos amorosos.
Incluso, hasta menores de edad incapaces de soportar las desventuras del corazón y ni modo, la salida más eficaz y eficiente para corretear dolores y sufrimientos es colgarse de la viga de la casa y/o del árbol creciendo en el patio y hasta tomar veneno para ratas.
Luis Velázquez
Pero de igual modo, otras circunstancias también suelen llevar al suicidio.
PASAMANOS: Algunos ejemplos y casos: Chicos que luego de reprobar el examen de admisión en la universidad pública prefieren suicidarse para dejar de significar una carga pesada para los padres y hermanos y una vergüenza para los amigos.
Parejas que en un juramento prometen quintarse la vida si el examen de embarazo sale positivo.
Perder en las urnas por segunda y tercera ocasión la elección a un cargo público, y ni modo, “la puerta falsa” como gran consejera.
CORREDORES: Buscar y buscar una oportunidad laboral tocando puertas y ventanas y todas cerradas.
Y si es posible, cuando se está casado y con uno o dos hijos.
Y lo peor, estar viviendo de arrimado con los padres y/o con los suegros.
Entonces, el camino al infierno se vuelve un viaje al paraíso celestial, con todo y dejar tremendo paquete a la pareja.
La terrible y espantosa pesadilla de que la pareja te engañe y la sorprenda, incluso, en tu misma cama y en tu misma recámara y en tu misma casa.
Así, nada como escribir una cartita donde se cuenta todo y se acusa a ella del tiro en la cabeza o en la sien.
BALCONES: Luego de una disputa con los hermanos por la herencia de los padres recién fallecidos, en donde los carnales fueron avilones y quedaron con todo, lo mejor es tirarse al Golfo de México con el mar picado por un huracán y/o una tormenta.
Y a medianoche. Y sin avisar a nadie para evitar, digamos, un rescate indeseado e indeseable.
En la soledad espiritual y emocional que suele significar la vejez, además de los achaques inevitables con enfermedades insólitas y costosas, lo mejor entre lo mejor es (ha sido) quitarse la vida.
De entrada, con una sedación paliativa y en común acuerdo con el médico de confianza.
Pero de igual modo, y al mejor estilo del poeta Manuel Acuña cuando fue menospreciado por la musa Rosario de la Peña, tomarse una botella de cianuro y acostar a dormir y esperar la muerte.
La Santa Muerte, le llaman. La Niña.
Ay si la persona padece depresión porque entonces, en un viaje a la oscuridad en un momento estelar darse un tiro en la boca siguiendo el modelo Ernest Hemingway cuando una mañana a las seis horas, antes del amanecer, tomara una escopeta que utilizaba para cazar tigres y leones en África y se asestara un solo tiro fulminante.
PASILLOS: Veracruz tiene ya honroso primer lugar nacional en embarazos adolescentes y en abortos.
Y por eso mismo, también cantando las rancheras y bien con los suicidios.
Por eso, nada mejor que bendecir al Estado jarocho con otro gran premiazo.
El primer lugar nacional en suicidios.
Por ahora, los estados de Yucatán, Chihuahua, Aguascalientes, Campeche y Sonora, en los primeros cinco lugares nacionales en suicidios.
Veracruz, por ahí, abajo. Muy abajo.
Y lo que, bueno, con todo, razones de peso y con peso para mantener el optimismo.