los salarios pichurrientos, la migración, la zozobra, la incertidumbre, la inseguridad y la impunidad… Digamos, ajá, una libertad sin dignidad…

ROMPEOLAS: Con todo, la libertad es posible, realizable, cuando, por ejemplo, un ciudadano necesita un empleo digno y pagado y con justicia laboral de acuerdo con la capacidad humana, técnica, artesanal y profesional de cada uno… Pero y por desventura, siempre se necesita un padrino, una madrina, para que las puertas se abran a plenitud… Y en un dos por tres se tenga un trabajo decoroso… Incluso, ante el tráfico de influencias poco significan la inteligencia incandescente, el talento y la experiencia de las personas… La dignidad, pues, humillada en el más alto decibel…

ARRECIFES: Debido a la libertad podrá tenerse un trabajo, digamos, pagado con justicia laboral… Pero al mismo tiempo, vaya paradoja, con jefes, patrones y dueños dando un mal trato a los empleados… Jefes, por ejemplo, soberbios y autoritarios… Ofensivos… Degradando la dignidad de cada uno… Sin ton ni son… Dueños que se sienten y creen del día y de la noche porque son los patroncitos… La dignidad de cada ser humano zaherida en cada jornada laboral… Además, la actitud grosera de que “si no te parece renuncia porque afuera hay un montón esperando una oportunidad”…

ESCOLLERAS: La libertad y la dignidad integran la búsqueda más intensa de la naturaleza humana… Desde siempre… En todos los siglos… Y desde entonces, montón de ideologías han desfilado en el infierno de las esperanzas… Por ejemplo, hay en Veracruz un millón de paisanos indígenas viviendo en las regiones serranas… Ellos tendrán libertad para vivir, con todo y los malosos… Pero sin dignidad… Una baja y cuestionable calidad de vida laboral… Y peor calidad de vida en las horas del día y de la noche… Niños dormidos en el pupitre del salón de clases porque están mal alimentados y arrastran desnutrición y anemia…

PLAZOLETA: Enfermos en sus comunidades aisladas y lejanas trasladados en una silla amarrada a la espalda de los familiares hombres y vecinos y amigos y conocidos a la Clínica de Salud de la cabecera municipal… Y con el riesgo de morir en el camino… Y si llegan a la Clínica, hay enfermeras pero sin médicos… Y médicos pero sin medicinas… Entonces, la dignidad humana atropellada al cien por ciento… Más cuando por ahí predican en el púlpito de “La mañanera” que este año vence el plazo para tener mejor medicina social que en Dinamarca, el país ideal en la materia…

PALMERAS: Hay libertad, cierto, para el desarrollo humano… Pero, por ejemplo, escasean las fuentes de empleo… Y luego de tocar puertas y ventanas laborales, la única salida digna es migrar a Estados Unidos, Canadá y Europa… Y arriesgarse a perder la vida como indocumentados nadando en el río Bravo y caminando en el desierto… La vida de la población mayoritaria, en el infierno… En el rincón más arrinconado del infierno, allí donde está cañón salir porque, entre otras cositas, hasta la esperanza se ha perdido…