Los tres Yunes azules, en campaña.
Un hijo del senador Dante Alfonso Delgado Rannauro, Dantito le llaman en Notiver, candidato al Senado.
Miguel Ángel y Dante, antiguos conocidos. Quizá, desde antes del sexenio de Rafael Hernández Ochoa, tiempo cuando Yunes Linares se la jugó con su examigo, Juan Herrera Marín, para la presidencia municipal de Córdoba y Dante también, pero, digamos, por la oposición priista.

DOS. Dante y Zedillo

Tiempo crucial aquel cuando Ernesto Zedillo era presidente de la república y ordenó al góber jarocho, Patricio Chirinos Calero, encarcelar a Dante Delgado.
Y tiempo cuando Miguel Ángel Yunes Linares, secretario General de Gobierno, fue encargado del operativo y lo detuviera en la Ciudad de México.
Derecho, derechito, al penal de Pacho Viejo.
Y tiempo cuando las visitas a Dante en el reclusorio central de Veracruz eran recortadas a juicio superior.
José Luis Lagunes, director de Prevención Social, y quien en paz descanse, era el comisionado del palomeo.

TRES. Ambos expriistas

Dante Alfonso, ex priista, con su partido político nacional, Movimiento Ciudadano, y por ahora, con par de gubernaturas. Jalisco y Nuevo León.
Miguel Ángel padre, expriista, panista igual que sus hijos Miguel Ángel y Fernando.
Dante, vigente. Miguel Ángel, vigente.
Dante, acosado en el sexenio de Zedillo. Miguel Ángel padre, acosado por el obradorismo.
Vidas cruzadas, pues.
De hecho y derecho, Dante y Miguel Ángel, el par de políticos de Veracruz actuales en el palenque metropolitano.
Uno y otro, referencias políticas y sociales inevitables.
El otro gran contemporáneo, Fidel Herrera Beltrán, enfermo.
Un invitado al banquete de entonces, Javier Duarte, viviendo en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México.

CUATRO. En grandes ligas

En el priismo, Dante, delegado federal de la secretaría de Educación Pública. Subsecretario y secretario General de Gobierno con Agustín Silvestre Acosta Lagunes. Gobernador de Veracruz.
Miguel Ángel, en el priismo, seis, siete cargos públicos en menos de un sexenio con el góber Rafael Hernández Ochoa. Diputado federal.
Y en el panismo, cerca de los presidentes Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa.
El más alto cargo como director del ISSSTE.
Hoy, Dante, Senador de su partido, el MC. Y Miguel Ángel, camino al Senado como suplente y quien de ganar con su hijo alternarían la curul.

CINCO. Cerca de la gubernatura

Si el hijo de Miguel Ángel y de Dante ganan la Senaduría, entonces, se aproximarán a la candidatura a gobernador de Veracruz en el año 2030.
El Senado, como una antesala del poder para escalar a la jefatura del Poder Ejecutivo estatal.
Así fue, entre otros, con Fidel Herrera Beltrán, Miguel Alemán Velasco, Miguel Alemán Valdés, Manlio Fabio Altamirano, Rafael Murillo Vidal y Fernando López Arias.
“Todo por los hijos” diría el viejito del barrio.

SEIS. Vidas paralelas

Nunca más (hasta donde se sabe, si se sabe bien) los caminos de Yunes Linares y Dante Delgado volvieron a cruzarse.
Empalmados, con vidas paralelas, pero quizá, quizá, quizá, entre más lejos, mejor.
Casi casi como cuando se afirmaba que era una lástima que dos hombres tan valiosos como don Julio Scherer García y Luis Echeverría Álvarez (cada uno en lo suyo) tuvieran cortocircuito.
Adolfo Mota, en su papel de secretario de Educación de Veracruz con su amigo Javier Duarte, aseguraba que Fidel Herrera, Dante Delgado, Miguel Ángel Yunes Linares e Ignacio Rey Morales Lechuga “nos quedaron a deber la presidencia de la república”, pues como estaban y vivieron distanciados, “del corredor jarocho no pasaron”.
Entonces, claro, faltaba el despegue de Yunes y Dante en el palenque nacional…
Pero, bueno, tampoco escalaron como Guadalupe Victoria, Antonio López de Santa Anna, Miguel Alemán Valdés y Adolfo Ruiz Cortines al Palacio Nacional.