Madrugada del viernes 23 de febrero: masacre en Acultzingo.
Una fiesta familiar.
Asesinados un menor, dos mujeres y cuatro hombres:
Rodrigo M. V. 16 años.
Karina D. A. 29 años.
Alejandra G. C. 28 años.
Érick García Torres. 26 años.
Julián Rosas Pérez. 39 años.
José Rosas Rojas. 22 años.
Fernando González Morales. 24 años.
Fue en “El aserradero”, en el centro de Acultzingo.
Los sicarios llegaron como fieras enjauladas y apretaron las pistolas.
Según el trascendido oficial en la masacre participaron unas personas de apellido Lazcano, Lezama y Medel.
¡Ah!, la autoridad estatal ya, ya, ya, investiga los hechos.
Mientras, siguen desaparecidos los cinco campesinos de Actopan:
Lorenzo Ortiz Báez. 41 años.
José Juan Montiel Cervantes. 49 años.
Rafael Montiel Cervantes. 56 años.
Jesús Cervantes Grajales. 58 años.
David Hernández Aguilar. 64 años.
Los cinco llegaron al puerto de Veracruz para audiencia sobre denuncia por despojo de tierras…
Y los secuestraron y desaparecieron.
Fue el 15 de febrero.
Agustín Acosta Lagunes decía: “Ni modo, la violencia es inevitable”.
Javier Duarte canturreaba: “Aquí no pasa nada”.
El inventor y jaranero Cuitláhuac García que investiga ya, ya, ya, los hechos.