mientras su agresor apretaba más y más. Ella estuvo en el umbral de la muerte.
Quien le apretaba el cuello era quien entonces era su pareja, y padre de sus hijos, José Antonio Chiunti Salto, actual dirigente municipal de Movimiento de Cosamaloapan y aspirante a la alcaldí­a de ese municipio.
Pepe Chiunti o Pepe Wero Jr, como es conocido en el pueblo, desciende de la ralea de los Chiunti, familia con amplias redes polí­ticas en la cuenca del Papaloapan, y cuyos últimos descendientes han pasado por la Presidencia de Cosamaloapan y la diputación por ese distrito y son recordados tristemente por todo lo que se robaron, caso ejemplar, el del exalcalde Juan René Chiunti Hernández, tí­o de Pepe Wero JR.
Así­, mientras Juan René Chiunti Hernández es recordado como uno de los peores alcaldes de Cosamaloapan, que se volvió millonario, su sobrino hace su propia historia en la vida pública como golpeador de mujeres y fracasado paciente de anexos para drogadictos.
Michelle Isis González Iturriaga cuenta que esa golpiza donde casi muere, se la dio en diciembre de 2019, y fue la última que ella permitió que le diera pues lo sacó de su vida y de la de sus hijos en definitivo.
En esa ocasión, por fortuna, llegó un trabajador que intervino y Pepe Wero JR reaccionó y la dejó.
Ella se marchó de la casa donde compartí­an techo en el puerto de Veracruz, y se llevó a los niños, pero en abril del 2020, usando mentiras, los sustrajo y se los llevó a un juzgado de Cosamaloapan, donde tramitó un depósito, además, le presentó a ella una denuncia contra violencia familiar.
Michelle Isis González Iturriaga se encontraba indignada por la violencia de la que estaba siendo blanco, su ex pareja usando su dinero e influencias para aplastarla y quedarse con sus hijos, solo porque ella se atrevió cuestionarlo si tení­a otra mujer, lo que resultó ser cierto, y fue lo que despertó la furia feminicida de Pepe Wero JR en esa ocasión en la casa de Veracruz.
No era la primera golpiza durante los tres años que vivieron como pareja. Ni la peor.
Lo recuerda bien. Fue en 28 de agosto del 2016, habí­an salido a cenar, y de regreso, por sus celos y su machismo, comenzaron a discutir, al grado de que José Antonio Chiunti Salto la tiró al suelo, la comenzó a patear y a insultar. Todo en la ví­a pública.
El peor de los detalles: ella contaba con al menos cinco meses de embarazo. Mientras recibí­a la paliza no hací­a otra cosa que pensar en el bebé dentro de su vientre, si llegarí­a a buen término el embarazo, si habrí­a consecuencias para su desarrollo, si lo perderí­a. Nada le importaba ella, solo mantenerse viva y proteger con todo su ser a su pequeña mientras su enfurecido y drogado padre le daba de puntapiés.
Ella sobrevivió y tan pronto como pudo, acudió a poner una denuncia contra José Antonio Chiunti Salto, está radicada en la carpeta de Investigación 438/2016 Fiscalí­a 4 (violencia familiar) de Veracruz puerto. El sujeto se dio a la fuga, pero tiempo después, cuando iba a nacer su hija, a la que mero mata a patadas, reapareció ofreciendo, una vez más, cambiar, ser otra persona, dejar las drogas, el alcohol y su vida de junior improductivo, pues la fecha nunca ha trabajado y solo vive de la riqueza de sus padres.
Pero Pepe Wero JR, ese que quiere ser alcalde de Cosamaloapan, no cambió, siguió sumido en el mundo de las drogas, siempre intoxicado, sangrando a sus papas para costear su tren de vida y sus vicios, mientras a la esposa y a los hijos les daba mala vida, pues les tocaba lidiar con ese lado oscuro que sacaba el alcohol y las drogas. “Siempre le gustaba golpearme delante de mis hijos, que ellos vieran”, recuerda la ví­ctima.
En alguna ocasión, cuando más mal se encontraba por su exacerbado vicio de meterse porquerí­as por el rostro, tomó andaba manejando, tomó carretera y llevaba a uno de sus hijos, terminó accidentado y la unidad que manejaba fue pérdida total. Su hijo chiquito y él se salvaron de milagro, pero el bebé resultó con varias lesiones.
Sus padres y hermanos, al verlo más y más sumido en las drogas, de plano, le pagaron a una asociación que maneja un centro de rehabilitación para que lo anexaran ya que no le importaba nada más en la vida, solo estar encerrado drogándose, cuando se encontraba con su familia, era violento y golpeaba a la mamá de sus hijos y la amenazaba de todas formas.
Durante unos meses tuvo calidad de vida y no se drogó estando en el anexo, a penas lo dejaron salir, rompió todas sus promesas y permitió que su débil espí­ritu y carácter quebrantado lo volvieran a sumir en el vicio.
En el tiempo que Michelle Isis González Iturriaga y José Antonio Chiunti Salto vivieron juntos fue un infierno para ella, lo único bueno han sido sus hijos, los que él le arrebató y ahora ella lucha para volverlos a ver, lo que consta en la carpeta UIPJ/DXVII/FESP3/2497/2020 Fiscalí­a 3a. Especializada en Investigación de Delitos de Violencia contra la Familia, Mujeres, Niñas y Niños y Trata de Personas del XVII Distrito Judicial .
"Para todo me tení­a cuidada, ir al gimnasio, al super, a la escuela, todo el tiempo era con gente que él me poní­a para que me estuvieran cuidando y le contaban todo de mí­, me cuidaban la falda", cuenta en llamada telefónica.
Irónicamente, Pepe Wero JR encabeza una asociación civil llamada "Juntos Por Cosamaloapan" desde la que fomenta el deporte, vida sin drogas y el respeto a las mujeres. Nada de lo que en su desempeño público y privado observa.
Desde esa AC promueven los valores fundamentales del ser humano y la usa de plataforma polí­tica para fortalecer su imagen camino a los comicios del 2021, pues José Antonio Chiunti Salto es de los que más suenan para jugar la alcaldí­a del municipio de mayor relevancia en la Cuenca del Papaloapan.
La entrevistada cuestiona a los habitantes de Cosamaloapan si esa es la clase de servidor público que quieren para presidente municipal, que están muy a tiempo de cerrarle las puertas a personas violentas, viciosas y mentirosas a un cargo tan importante como administrador de la ciudad. Si le aplicaran una prueba de antidoping, sin duda, las autoridades se darí­an cuenta que no es apto para cuidar a sus hijos, y los polí­ticos que le hacen segunda, como Gil Barquí­n, dirigente de Movimiento Ciudadano, lo reconsiderarí­an.