cargando

En twitter:

Escenarios
Sábado 24 octubre, 2020

Pesadilla inacabable

•La soledad en la vejez
•Accidentes caseros

UNO. La soledad, pesadilla inacabable

La soledad es la peor enfermedad sicológica en la vejez. Más, cuando el número de ancianos se multiplica con los peces y los panes. México, un paí­s con viejitos en el año 2030. Hijos que se fueron y nunca volvieron.

Luis Velázquez

Y aun cuando están pendientes, viven aparte y los padres ancianos, solos.
Peor tantito si se considera que los accidentes caseros ocupan el primer lugar en muertes.
La simple caí­da de las escaleras, un resbalón al pisar en falso, un paso mal dado, se vuelven fatales a partir de los 70, 80, 90 años.

DOS. La soledad de adentro

Una cosita es la soledad de afuera. Y otra, la soledad de adentro. La peor, la soledad interior.
Incluso, el anciano puede estar acompañado de la pareja y, al mismo tiempo, cada uno vive su mundo.
Es más, hasta duermen en recámaras separadas y apenas cruzan palabras en el desayuno y/o la comida, tiempo cuando, y por ejemplo, se ha dejado de cenar. Acaso, un cafecito. Un vasito con leche.

TRES. La soledad carcome

Hay hijos que viven en la misma ciudad en casa aparte con sus familias y están pendientes de los padres.
Pero, vaya paradoja, al mismo tiempo los ancianos pasan solos la mayor parte del dí­a, y ni se diga la noche.
Entonces, la soledad carcome. De manera lenta, como enfermedad silenciosa, tipo la presión arterial baja o alta, la próstata, el cáncer, minan la salud.
Y de pronto, el desenlace fatí­dico.

CUATRO. Violencia manifiesta

Además de los casos insólitos. El par de ancianas (la madre de 96 años, y la hija de 69 años) que viví­an solas en la ciudad de Veracruz y fueron asaltadas por un ladrón solitario, ajá, y quien las asesinó.
Una anciana secuestrada a la salida de misa en la iglesia San Pedro y San Pablo del Frac. Costa de Oro, en Boca del Rí­o.
Los malandros la siguieron y cuando llegaba a casa se la llevaron.
En el secuestro pidieron rescate millonario y como la familia juntaba el dinero pidiendo prestado a los amigos, los malosos le empezaron a cortar los dedos de la mano, los metí­an en una cajita de cartón y colocaban en algún lugar de la ciudad y avisaban a los familiares.

CINCO. Juventud, tramo corto

El geriatra lo dice así­: La juventud es un tramo corto en la vida humana, en tanto la vejez es un tramo demasiado largo.
Más todaví­a cuando en la vejez germinan las enfermedades en tierra fértil y la recámara se vuelve un botiquí­n.
En la serie fí­lmica, “La Casa de las Cartas, la Casa Blanca”, la madre de la vicepresidenta, enferma, que vive sola, decide la Eutanasia y la hija le aplica una inyección por la boca y muere.
A veces es el mejor camino. Ningún caso tiene vivir, anciano, viejo, enfermo, quizá con la medianí­a de la pensión, y solo.
Más, cuando la pareja ya murió.

SEIS. Arrumbados en casa

Solos y arrumbados en casa, nada motiva y alegra el corazón de un anciano que la visita de los hijos y los nietos.
La anciana en la novela “La cueva”, de José Saramago, pasa el dí­a completo y hasta la hora del cierre en una plaza comercial donde se siente más feliz que nunca mirando pasar a la gente e inventando historias de acuerdo con sus caras y cuerpos y formas de caminar y vestir.


Deja un comentario

Acerca del blog

Blog de noticias desde Veracruz.
Aquí, deseamos contar la historia de cada día.
Y cada día es un nuevo comienzo.
Y todos los días se empieza de cero...

Portal de noticias de Veracruz.