Un góber ante la historia
•El pequeño y los gigantes
•El político mediocre
DOMINGO
Un góber ante la historia
Cuitláhuac GarcÃa ante Guadalupe Victoria, el primer gobernador de Veracruz y el primer presidente de la república, el pigmeo y el gigante polÃtico.
Cuitláhuac ante Antonio López de Santa Anna, 3 veces gobernador y once veces presidente de la república, con todo y haber vendido la frontera norte a Estados Unidos y a bajo precio, el aprendiz de polÃtica y el hombre de Estado.
Cuitláhuac ante Juan de la Luz EnrÃquez, el párvulo polÃtico ante el Estadista.
Cuitláhuac ante Teodoro A. Dehesa, diecinueve años gobernando Veracruz en la dictadura porfirista, el polÃtico que se tuteaba con Porfirio DÃaz y a quien reviraba y corregÃa en errores sin esperar bendiciones, el enano y el gigante. “Era un hombre, pero parecÃa un gigante†escribirÃa el historiador Daniel CosÃo Villegas.
Cuitláhuac ante Cándido Aguilar, gobernador de Veracruz en el tiempo de su suegro, --->
Luis Velázquez
Venustiano Carranza, el Gutierritos de la política y el Estadista.
Cuitláhuac ante Adalberto Tejeda Olivares, dos veces gobernador y quien se confrontara con el presidente ílvaro Obregón en defensa de los campesinos y ejidatarios y los inquilinos de los patios de vecindad en la ciudad de Veracruz, Ministro de Estado con Plutarco Elías Calles, el político suertudo ante un AMLO que lo bendice y el político bragado que hacía sentir su peso político.
LUNES
El hombre pequeño y el político gigante
Cuitláhuac ante Heriberto Jara, quien de gobernador pasó a secretario de Marina, el hombre pequeño frente al político gigante.
Cuitláhuac ante Marco Antonio Muñoz Turnbell, el góber que gustaba a las mujeres, el chico fifí y sabadaba y el galán de galanes.
Cuitláhuac ante Fernando López Arias, ex senador de la república y el bragado Procurador General de Justicia de la República con su amigo Adolfo López Mateos, ni a los talones le llegaría ni llegará nunca.
Cuitláhuac ante Rafael Murillo Vidal, el góber prudente, mesurado, cauto y tolerante, “inocente pobre amigo” cada vez más desdibujado en un camino largo y extenuante lleno de cardos y espinas que él mismo ha sembrado y cosecha ahora.
Cuitláhuac ante Rafael Hernández Ochoa, ex secretario de Trabajo y Previsión Social, político bragado de una sola pieza, firme y duro, un alumno de kínder.
MARTES
El hombre mediocre
Cui ante Agustín Acosta Lagunes, economista, subsecretario de Hacienda y Crédito Público, director de la Casa de la Moneda, un cero a la izquierda.
Cui ante Fernando Gutiérrez Barrios, “El hombre invisible”, “El hombre mediocre” ante “El hombre-leyenda”.
Cui ante Dante Alfonso Delgado Rannauro, ultra contra súper hiperactivo, la más grande obra social de todos los tiempos en un cuatrienio, el hombre reducido ante el político gigante, gigante en su dimensión política.
Cui ante Patricio Chirinos Calero, el amigo y asesor político de Carlos Salinas, primero, y luego, el asesor político de Carlos Slim Helú, el hombre más rico del mundo que lo fue y del país que lo es, “una ave sin rumbo”, el hombre sin brújula política, social y económica, el José Ingenieros de la política aldeana y provinciana.
Cui ante Miguel Alemán Velasco, hijo del gobernador y presidente de la república, Miguel Alemán Valdés, el político que derivara el rumbo nacional del militarismo al civilismo, el hombre opaco.
MIÉRCOLES
El flautista de Hamelin
Cui ante Fidel Herrera Beltrán, la inteligencia incandescente, el talento excepcional, el hombre ingenioso, una lumbrera, el ñero, el chómpiras, el hijín, sin alcanzar el título del caifán porque se agraviaría a Óscar Chávez, comandante Che Guevara de México.
Cui ante Javier Duarte, tal para cual. Duarte, Veracruz, “el rincón más peligroso del mundo para el gremio reporteril”. Cuitláhuac, primer lugar nacional en feminicidios, secuestros y extorsiones.
Cui ante Flavino Ríos Alvarado, 40 días como gobernador interino a la caída de Duarte, quizá iguales porque ambos deslizaron en la ruleta ruta del mundo burocrático.
Cui ante Miguel íngel Yunes Linares, la historia apenas, apenitas, por escribirse dado el oleaje de inseguridad, incertidumbre, zozobra e impunidad.
Con todo, el maestro con veinte años de antigí¼edad en la Universidad Veracruzana y quizá con permiso sexenal y sin goce de sueldo para retirarse un sexenio del salón de clases, acaso jubilado, constituye el político más poderoso de Veracruz.
El gurú. El tlatoani. El chamán. Nadie encima de su poder político, económico, social, policiaco, educativo, de salud y de justicia.
El flautista de Hamelin que a su paso regala dicha y felicidad con un cargo público, un sueldo elevado, ejercicio presupuestal, camioneta blindada, escoltas.
El monstruo sagrado como en cada sexenio que teje y desteje su mitografía.
Por eso, resulta natural que un político con tanto poder pueda perder la cordura, la prudencia, la mesura y la tolerancia.
JUEVES
Club de admiradores de Cuitláhuac
Cuitláhuac, la gloria del instante vivido. Pocos, excepcionales habitantes de Veracruz apabullan tanto y levantan tantas esperanzas personales, familiares y sociales con su sola presencia.
De hecho y derecho, el divo de la colonia Macuiltépetl a quien el presidente de la república ha loado, levantando la mano, bendecido, cacareado como el político más honesto y honrado del Golfo de México en un país atragantado en la corrupción pública, uno de los primeros lugares en el mundo, tiempo, incluso, cuando una jueza liberara por billete millonario a “El mochomo”.
En cada municipio de Veracruz de seguro tendrá club de admiradores y en un descuido la versión del siglo XXI de la madre Teresa de Calcuta se estrenaría como la nueva presidenta con la leyenda revolcada de “Tú, Cuitláhuac, para nosotras y nosotras para ti para que nos hagas el amor solo a nosotras”.
En el año 2018, la población electoral adoptó a Cui y Cui adoptó a la población electoral.
Pero dos años después, el peor desencanto social y político en la historia local. De Guadalupe Victoria y Antonio López de Santa Anna, a Cuitláhuac.
VIERNES
Vientos huracanados
Focos rojos para Cuitláhuac de cara a los comicios de mediados del año 2021:
Uno. La inseguridad. Tiradero de cadáveres y tiradero de impunidad.
Dos. Veracruz, en el estrellato nacional. Primer lugar en feminicidios, secuestros y extorsiones.
Tres. El desempleo creciente y en lo que el coronavirus es justificación mágica.
Cuatro. La migración a Estados Unidos ante la errática política económica pues la ocurrencia genial de vender mango de Actopan solo quedó en el anecdotario.
Cinco. En el tiempo de la purificación moral, muchas, demasiadas, excesivas demandas penales en contra de yunistas y solo un ex funcionario de la secretaría de Finanzas y Planeación detenido. El ex Fiscal General, Jorge Wínckler y el Fiscal Anticorrupción, Marcos Even Torres Zamudio, prófugos de la justicia.
Seis. Los escándalos de corrupción (nepotismo, tráfico de influencias, obra pública a empresas foráneas, compras por dedazo, etcétera) sepultados en el archivo muerto por órdenes superiores como si la deshonestidad y los muertos pudieran arrumbarse por ahí.
Siete. Diecinueve meses y once días en el peor desencanto social. Cada vez, más población electoral irritada contra el gobierno de Veracruz y también contra AMLO.
Lo peor, las tribus de MORENA en Veracruz siguen creyendo que viven tórrida, intensa y frenética luna de miel con los ciudadanos que sufragan en las urnas.
Nieves Sanchez 11 Jul, 2020 - 15:16
Excelente Mi Admirado Maestro