Faramalla el subejercicio
Hay una recesión canija en Veracruz. Cero empleos, más que de salario mínimo. Subempleo. Migración a Estados Unidos y Canadá, los más frecuentes. Uno de cada 3 jefes de familia lleva el itacate a casa con el ingreso obtenido en el changarro. Empresas y comercios cerrados. Y de ñapa, el subejercicio del gobierno marrón y guinda.
Subejercicio que en pocas palabras significa que el dinero público programado para aplicarse ha quedado sin. En el aire.
Luis Velázquez
Y lo peor, con la versión de que tratándose de recursos federales han de devolverse según dice el politólogo Carlos Ronzón Verónica.
Cada uno tiene su versión. El economista Hilario Barcelata, ex director azul del Instituto de Pensiones, dijo que hacia noviembre del año 2019 era de 4 mil 174 millones de pesos. Y que tan solo en el programa de Proyectos Productivos, con mil 704 millones “ni un solo peso gastado”.
Según la facultad de Economía de la Universidad Veracruzana, el subejercicio habría llegado a 4 mil millones de pesos el año anterior.
Pero en total, las dependencias de la administración pública incurrieron en un ejercicio de 45 mil 593 millones de pesos en el primer año.
El 7 de febrero, 2020, el titular de la secretaría de Finanzas y Planeación aceptó el subejercicio. Dijo que era de mil 977 millones de pesos en 2019.
¡Ah!, pero vendió esperanzas como todo político según decía Napoleón Bonaparte. “Y ya está comprometido. Y en los próximos dos meses, dijo, se irán ejerciendo”.
Desde luego, resulta insólito que el año anterior miles de millones de pesos federales programados para canalizarse en Veracruz quedaran en el limbo.
Según el maestro en Ciencias Políticas expresa el llamado “costo de aprendizaje”, pues el góber jarocho de AMLO, doctorado en Alemania, dice, académico en la Universidad Veracruzana durante veinte años, estaba en el primer año y por añadidura, digamos, improvisando, con todo y su titular de SEFIPLAN.
Y con todo y el gabinete legal y ampliado, de quienes se habrían esperado acciones concretas y específicas.
Ni hablar, en los primeros años de un sexenio puede, suele vivirse en la contemplación mística, aun cuando el misticismo dañe a la población.
DINERO QUE ES DESVIADO…
El profe Ronzón expone otra tesis con su hipótesis y que parten de una realidad:
A: Cada año, la secretaría de Hacienda y Crédito Público envía el presupuesto del año siguiente al Congreso de la Unión… que lo aprueba.
Pero y por lo regular, el presupuesto es inflado, y por lo general, suelen proyectarse (en teoría, en el papel, en el espejismo) más fondos federales para una entidad federativa.
B: Y a la hora de entregarse a cada gobernador suelen abrirse un par de caminos:
Primer camino: el dinero es enviado… a cuentagotas.
Segundo camino: con frecuencia, ni siquiera, vaya, el dinero es remitido.
Y por tanto, y como parte del juego oficial, cada góber prefiere hablar de un subejercicio, seguro y consciente de que nunca le fue entregado, al grado, incluso, de echarse la culpa.
Y suele echarse la culpa, porque el dinero oficial unas veces “suda” en el mundo bursátil, y en otras, es utilizado para otros fines y objetivos, incurriendo en el presunto desvío de recursos, por ejemplo, mantenerlo en reserva para las campañas electorales del partido en el poder.
Y por lo general, el altiplano aprieta tuercas a los gobernadores afines, dúctiles, blandos y cómplices.
Y/o a quienes el altiplano, el centro federal, tiene agarrado por alguna razón política, social y económica.
Por eso, dice el profe con maestría en Ciencia Política de la Computlense y doctorado en la Universidad Pública de Puebla, de pronto, y acorralado, el secretario de Finanzas y Planeación de Veracruz debió salir al palenque para aceptar el subejercicio, es decir, el dinero público que nunca fue aplicado, con todo y que solo haya sido una faramalla.
En política, hay tiempo de comer sapos…
GRAN AGUJERO PRESUPUESTAL
El profe y politólogo escarba la tierra pública rastreando las raíces desperdigadas del subejercicio con el góber jarocho de AMLO. Dice:
Una: La secretaría de Hacienda y Crédito Público arrastra un déficit. Incluso, hasta tomaron recursos del Fondo de Contingencia y quedamos desamparados.
Dos: Y por eso mismo, la única forma de cubrir el déficit federal es tomar los recursos aprobados para las entidades federativas con el riesgo de exponerse y caer en un subejercicio.
Tres: Incluso, el diputado local de Poza Rica presumió, ¡pobre ingenuo!, que el subejercicio del gobierno de Veracruz sería, o fue, utilizado para el Tren maya, pues así se llenaba el agujero presupuestal del obradorismo.
Cuatro: Y es que mientras desde el altiplano puedan ordeñar al gobierno de Veracruz, todos contentos en el Palacio Federal, pues el dinero del subejercicio entra a la caja chica de la Federación para mantenerse a flote.
Y cinco: Y más, cuando el altiplano sabe que la ordeña es más fácil en Veracruz que con otros gobernadores, incluso, de MORENA.
Por eso, AMLO levanta la mano y vitorea a su góber jarocho en cada girita, pues ninguna duda de un trasfondo político.