Y en su apogeo con las elites eclesiásticas y sus feligreses en contra, y por un lado.
Y en el otro lado, los activistas de la comunidad sexual.
Y en el otro, MORENA encumbrada en el palacio de gobierno de Xalapa para, digamos, dirimir las diferencias.
Y si los evangélicos levantaron la mano... se debe a que hubo órdenes directas de la Confraternidad Evangélica nacional, la mismita que fue bendecida por AMLO con el reparto de la Cartilla Moral y la concesión de una televisora nacional.
Órdenes, pues, de arriba.
Más claro ni el agua.
Matrimonio gay... no pasará en la LXV Legislatura.
¡No se hagan bolas! dirí­a el ideólogo Carlos Salinas de Gortari.