Según el politólogo Carlos Ronzón Verónica ahora, a partir de la consulta pública del PRI ha sido aprobada la reducción de cien diputados federales y 32 senadores en el Congreso de la Unión, significará que tendremos 132 ladrones menos.

Y es que de acuerdo con su experiencia, y la de tantos ciudadanos, el simple hecho de que tengamos 500 legisladores federales habla de un exceso en el ejercicio del poder legislativo.

Pero, además, habrí­a de recordar que el desbarajuste inició en el sexenio de José López Portillo cuando el Congreso federal se abriera como una concesión a los partidos polí­ticos del chiquitillaje y les otorgaran curules.

Y, por añadidura, bastarí­a con revisar la aportación de cada legislador federal al desarrollo de la república para determinar su utilidad social para los mexicanos.

Por ejemplo, pocos, excepcionales, un grupito demasiado reducido de ciudadanos ha de conocer si los diputados federales y senadores de Veracruz en el ejercicio actual y en otras legislaturas contribuyeron a mejorar la calidad de vida de la población.

Claro, se dirí­a que todos, sin excepción, han levantado la mano desde su curul para aprobar fast track las reformas energética, educativa, laboral, fiscal y hacendaria del presidente Enrique Peña.

Y que también, y por ejemplo, una parte de la bancada panista aprovechó el momento para festejar en grande con chicas VIP en Jalisco.

Y que un diputado panista, de Guanajuato, se está construyendo un castillo en su pueblo, al parecer, con cargo al erario.

Y que la mayorí­a de los legisladores federales, diputados y senadores, aprovechan el cargo público para relacionarse con los polí­ticos del altiplano y desde ahí­ soñar con el puesto siguiente, incluida, por ejemplo, hasta la gubernatura.

Y que un montón de legisladores aprovecha el erario para viajar por todos los rincones del mundo en un presunto plan de estudios, de cuyos resultados y beneficios sociales nadie conoce.

Y más si se considera que con todo y el montón de leyes aprobadas, reformadas y modificadas en el Congreso de la Unión persiste, con graví­simos focos rojos, la terrible y espantosa desigualdad social y económica, educativa y de salud, laboral y de seguridad, sin ninguna esperanza de que la vida cotidiana sea mejor.

Por eso, y aun cuando la consulta del PRI para reducir las curules plurinominales fue una jugada maestra para banalizar la consulta de la reforma energética tanto del PAN y PRD, sólo se espera que se cumpla al pie de la letra y tengamos 132 ladrones menos en el Congreso de la Unión.

UNA PLURI, EL PARAíSO EN LA TIERRA

Además, un hecho está claro: los legisladores pluris son concesiones de los grupos partidistas y polí­ticos a partir de las negociaciones que suelen darse midiendo la fuerza polí­tica, social y económica de cada parte.

Así­, el polí­tico con más tráfico de influencias, por lo general más cercano al jefe máximo (el presidente, el gobernador, el secretario de Estado, el lí­der de un partido polí­tico, el protegido de Televisa y/o TV Azteca, etcétera) se queda con la pluri.

Y en tales circunstancias, el legislador pluri por lo general está al servicio del polí­tico y/o la tribu que lo impuso en la curul, como por ejemplo, es el caso de la llamada telebancada en el Congreso de la Unión.

Bastarí­a, por ejemplo, revisar el origen de los pluris para determinar que, en efecto, se trata de premios a la lealtad institucional y/o a los, digamos, servicios prestados a la nación, como es el caso de Ricardo Aldana, tesorero del sindicato petrolero nacional, quien llegó al Congreso de la Unión por tal camino, de la misma forma que antes estuviera ahí­ Ví­ctor Flores Morales, el dueño del gremio ferrocarrilero.

En el caso de Veracruz, el modelito más conspicuo es el profe y cacique magisterial, Juan Nicolás Callejas Arroyo, quien las seis ocasiones que ha sido diputado local y federal, siempre ha sido pluri, además de que en todos los casos ha sido nombrado coordinador de la bancada priista como un pago a que en cada proceso electoral los maestros de la sección 32 del SNTE hacen talacha electoral por los candidatos priistas.

Por eso mismo, Carlos Ronzón dice que habrá 132 ladrones menos en el Congreso de la Unión.

El presupuesto federal y el contribuyente se los agradece desde ahora.

Total, para levantar el dedo y cobrar una dieta fabulosa y viajar de gratis por el mundo y brincar a otro cargo público ¡qué más da!...