De acuerdo con el sociólogo del barrio, ninguna duda existiría que las personas (campesinos sembrando árboles, ni-nis y seniles) fingen creer en los morenacos a partir de la bequita bimensual.
Un dinerito que les sigue cayendo de manera puntual y religiosa.

PASAMANOS: Insólita, digamos, la fe que parte de esa población tiene en el obradorismo.
Se insiste: con seis millones de habitantes en el Estado jarocho en la miseria, la pobreza, la jodidez, el desempleo, el subempleo y la migración, lógico y obvio que la gente extienda la mano para recibir el billetito, unos seis mil pesitos cada sesenta días. Tres mil cada treinta días.
La mayoría, esperanzados en la morrallita.
Otros, dando gracias al jefe máximo por desempeñar un carguito público por ahí.
Usufructuar una bequita para los hijos en la escuela primaria y secundaria.
Quizá un negocito por Dedazo. Acaso, hasta una empresita fantasma.

CORREDORES: Digamos, como los niños en el pueblo afuera del templo cuando un bebé ha sido bautizado esperando “el óbolo” de los padrinos.
Sin duda, la herencia priista de “los acarreados”, quienes con un dinerito, incluso una gorrita, una tortita, una despensita, eran seducidos y encantados para sufragar en las urnas.
Una especie guinda y marrón de “la compra de votos” de la herencia tricolor.
Incluso, la advertencia de que si deseas conservar la plaza burocrática y mantener la Bequita Bimensual deberás sufragar por los candidatos de MORENA.

BALCONES: En un Veracruz incapaz de recuperar los miles de empleos dados de baja en el par de años del COVID…
Y en un Veracruz donde la migración a Estados Unidos está convertida en la única esperanza para sobrevivir…
Y en un Veracruz donde los mejores salarios oscilan entre los 5 y 6 mil pesos mensuales…
Y sin prestaciones económicas, sociales y médicas garantizadas (ajá) en la Ley Federal del Trabajo…
Y en un Veracruz con un góber “obradorista” lleno de frivolidad a quienes únicamente interesa bailar salsa, huapango y danzón y comer chicharrones en la vía pública…
Y en un Veracruz convertido en la entidad federativa número uno en la producción y exportación de trabajadoras sexuales…

PASILLOS: Y en un Veracruz asolado y flagela por la delincuencia organizada ahuyentando la inversión privada…
Y en un Veracruz con tanto desdén y menosprecio de las tribus gobernantes…
Únicamente resta extender la mano para recibir la Bequita Bimensual y esponjar el dinerito para llegar con todo el estómago amarrado a los siguientes dos meses.
Ha de recordarse aquel tiempo cuando Andrés Manuel López Obrador era disidente a la tribu encaramada en el poder y solía decir a sus seguidores que agarraran la despensa priista y panista, pero votaran por MORENA.

VENTANAS: Cada seis años, el país se reinventa. Nuevas tribus escalan al poder presidencial y gubernaturas.
Y como por arte de magia, parte de la población vuelve a creer en los grupos políticos ascendiendo y adueñándose del poder total y absoluto.
78 (setenta y ocho) gobernadores después en Veracruz, el saldo social es terrible y decepcionante:
Seis millones de los ocho millones de habitantes en la jodidez económica, social, educativa, de salud, seguridad, justicia y desarrollo humano.
Y de igual modo, extendiendo la mano para un mendrugo oficial.
Cada seis años, nuevos ricos, nuevas fortunas familiares, apareciendo en el suelo patrio.