Por eso, entre otras cositas, decenas de periódicos impresos volviéndose digitales… Y de periódicos cada vez más y más flaquitos como si atravesaran la hambruna económica… Y social, de paso…

ROMPEOLAS: De acuerdo con el INEGI, mientras en el año 2015 se registraba una lectura del 49.4 por ciento de periódicos, en el año 2024 que camina el índice de lectura cayó al 17.8 por ciento… Es decir, una caída estrepitosa de más del cincuenta por ciento… Y desde luego, si hay caída en la circulación, por añadidura, caída en la publicidad… Y la caída, desde luego, de lectores… Cada vez, la población informándose en las redes sociales, los tuitazos, el WhatsApp y el Tik Tok… Bastaría referir que periódicos legendarios, míticos y bíblicos en el mundo han derivado a digitales…

ARRECIFES: Según los estudios, los políticos, las nuevas generaciones de tribus políticas, se informan más, mucho más, en las redes sociales que en los periódicos… Caray, un simple y sencillo tuitazo con los famosos cuarenta caracteres es mucho más impactante, catastrófico, terrible y deplorable para un grupo político que la columna periodística impresa mejor informada… El mismo fenómeno se reproduce cuando se trata de la información del día con día… Las noticias, los hechos, los sucesos del momento transmitidos “en vivo y a todo color” cuando están sucediendo… El periódico impreso, como la canción de Héctor Lavoe de que “tu amor es como el periódico de ayer”… En la mañana, noticia viva… Al mediodía empieza a olvidarse… Y en la tarde, nadie se acuerda…

ESCOLLERAS: En los diferentes siglos, los agoreros del desastre periodístico han anunciado la desaparición de los medios de comunicación impresa… Fue así, por ejemplo, cuando en el escenario llegaron, primero, los noticieros cinematográficos… Después, los noticieros radiofónicos… Luego, los noticieros televisivos… Y la prensa, como el dinosaurio de Tito Monterroso en el famoso cuento más corto del mundo, “ahí seguía”… Ahora, sin embargo, el Internet ha significado un golpe duro y macizo, jab al hígado, puntapié, a las neuronas y el corazón de la prensa escrita…

PLAZOLETA: Con todo, nunca el Internet, tampoco en su momento los otros medios, significaron una competencia desastrosa para el análisis, la reflexión, el ensayo, la columna periodística… Más, cuando el periodismo es, como dicen los clásicos, de profundidad… Y a profundidad… El análisis agudo y en perspectiva mirando cerca, mirando el presente, pero de igual modo, mirando lejos… Prensa bien meditada y bien pensada y mejor escrita… Nada de chismografía, dimes y diretes, díceres…

PALMERAS: Según el INEGI, en el año 2015, ocho de cada diez ciudadanos leían más… Ahora, este año, arroja un resultado estremecedor… Únicamente seis de cada diez ciudadanos leyeron un libro, una revista, un periódico, una historieta, una página de Internet, un foro, un blog… En términos generales, una baja en el hábito de la lectura… Peor, mucho peor, si se considera que cada persona suele leer un libro cada año… Y un libro, digamos, de superación personal… ¡Vaya República del Lector cacareada por el Fondo de Cultura Económica!... La gran estafa cultural del obradorismo…