en automático los otros desdeñan y menosprecian…

ROMPEOLAS: Desde luego, se trata de un sistema de valores… La ropa de marca, por ejemplo, implica zapatos de marca… Joyas caras, carísimas, relucientes, de marca… Un automóvil último modelo… Y ay si por ahí aparece una persona (un amigo, una amiga) cuyos padres tienen un jet y/o un yate… Un barquito para navegar en el Golfo de México… Un avión para volar al otro extremo del mundo, incluso, de fin de semana… Y desde luego, también incluye un departamentito de lujo en Houston y Miami…

ARRECIFES: Famosos aquel par de amiguitos que cada ocho días solía estrenar mudita de ropa de marca… Aun cuando, caray, la compraban en abonos… Bien bañaditos y vestiditos iban al mejor restaurante VIP donde acostumbraban a llegar los ricos y los hijos de los pudientes… Y como se arropaban, además, con buenas joyitas, y hasta un lapicero Mont Blanc y unos lentes de piloto aviador, su mayor dicha y felicidad era la convivencia con las personas, digamos, VIP… Pero como dice el sociólogo Gabriel Careaga en su libro sobre las clases sociales, “los ricos te mastican, pero nunca te tragan”…

ESCOLLERAS: Cada uno tiene valores, principios, ideales, aspiraciones… Por ejemplo, el escritor Carlos Monsiváis Aceves tenía como eje rector de vida la siguiente frase apabullante: “Los ricos me chingan por su dinero, pero yo me los chingo por mi inteligencia”… Además, por su extraordinario y picoso y filoso sentido del humor y que en automático le permitía pitorrearse de quienes lo agredieran con palabras y actitudes… Además, para un hombre como Monsiváis que aprendió a leer y escribir a los cuatro años de edad y a los 9 años había leído la Biblia, lo más importante era el culto de la inteligencia incandescente y el talento…

PLAZOLETA: La escritora Simone De Beauvoir lo expone en su autobiografía, “La fuerza de las cosas”… Habla de un intelectual quien la criticaba por “la complicidad de mis vestimentas”… Un día le refirió: “¡Usted no se ve bastante bien!”… Ella precisa: “Las cosas lindas me parecen lindas… Un ajuar bonito en casa… Pero no era lo mío”… Para ella, mucho más importante escribir un libro y lograr su publicación y alcanzar la dicha y la felicidad con un éxito editorial… Incluso, y más allá de las regalías pues vivía de sus clases como maestra universitaria y de las conferencias y de los artículos publicados en la prensa especializada…

PALMERAS: De Beauvoir confiesa el tren de vida que llevaba con su pareja durante cincuenta años… Jean-Paul Sartre era modesto… Los libros, los ensayos, los debates, las conferencias, la cultura, la búsqueda de la verdad, los principios, los valores, los ideales, la integridad, la honradez, eran el eje rector, la razón superior de vida, del par de escritores franceses… Y atrás de los sueños sociales viajaban a cualquier latitud geográfica del mundo… Vivieron de manera sencilla y sin alardear por ahí la posesión de bienes materiales… En vez de coleccionar casas, mansiones, departamentos, villas, en los departamentos donde vivían caminaban de puntillas en medio de los libros regados y acomodados hasta en los pasillos… Y todos los libros leídos, estudiados y reflexionados… Nada de coleccionar libros para lucirse como si fueran ornamento…